Pocos aviones y banderas 'Made in China'

• La lluvia sólo ha permitido salir a los aviones de la Patrulla Águila
• Los asistentes han coreados vivas a España y al Rey
• El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido abucheado
• La mayor ovación se ha producido en el homenaje a los fallecidos en acto de servicio
• Muchos han hecho su agosto vendiendo banderas de España Made in China

El mal tiempo desluce el desfile de la Fiesta Nacional en Madrid

La gente se impacientaba y se escuchaba entre los asistentes, sobre todos los más pequeños lo de "papá ¿Cuando llegan los Reyes?" Cuando han llegado ha comenzado todo. El público, que coreaba vivas a España y al Rey en las tribunas y los jardines aledaños a la plaza, ha desafiado a un cielo que amenazaba con descargar un aguacero en Madrid.

A la llegada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha llegado antes, se han podido escuchar algunos abucheos.

Cuando la banda de la Guardia Real ha interpretado el himno, se ha hecho el silencio y todos los asistentes, los que estaban sentados, se han puesto en pie. Diez minutos después, todos han dado un sonoro aplauso en el mismo momento en el que el Rey saludaba a los familiares de los fallecidos en acto de servicio. La patrulla Águila, única representación aérea

La Patrulla Águila ha abierto el desfile con una vuelo sobre Colón al tiempo que iba dibujando los colores de la bandera de España en el cielo. Los asistentes han aplaudido a rabiar, aunque a esa hora muchos todavía no sabían que el cielo nublado de la mañana ha forzado a suspender la mayoría del desfile aéreo.

Con resignación por no poder ver una de las partes más vistosas del desfile, la mayoría aplaudía a todos los participantes del desfile, aunque la Guardia Civil y la Legión se han llevado las mayores ovaciones. Los vehículos blindados han hecho las delicias de los más pequeños.

Las banderas, Made in China

Los vendedores de lazos, banderas, pins y demás enseñas con la bandera de España han hecho su agosto durante la parada militar. Se da la paradoja de que muchas de las banderas venían en cajas Made in China.

Como las tribunas estaban reservadas a los afortunados que tuvieran alguna invitación, muchos de los que no han conseguido un puesto de primera fila para no perder detalle se han subido a las vallas que separan el asfalto de los parterres e incluso a las verjas de los edificios.

El desfile ha transcurrido tranquilo entre vítores y vivas a España y al final, muchos han aprovechado para acercarse a los militares para fotografiarse con ellos.

Los más demandados han sido los que montaban a caballo y los que han permanecido en la Plaza de Colón tras el desfile, que han acaparado los flashes de todos los que querían llevarse un recuerdo de su estancia allí.