Siete muertos en Birmania al estallar un autobús al que pusieron una mezcla barata de carburante
- El conductor llenó el depósito con una mezcla de carburante barato
- Estos accidente son habituales desde que se duplicó el precio de los carburantes
Al menos siete personas han muerto y otra ha resultado herida al estallar en llamas un autobús por no llevar el combustible adecuado en el norte de Rangún, la mayor ciudad de Birmania (Myanmar), según han informado fuentes policiales.
La explosión ha ocurrido a las 02.30 hora local (22.00 hora peninsular española), según la Policía, que atribuyó la causa a que el conductor llenó el depósito de gasolina con una mezcla de carburante barato de escasa calidad y que no pudo alimentar al motor.
Estos sucesos son habituales en Birmania, especialmente después de que la Junta Militar duplicara el año pasado el precio de los combustibles, una decisión que desencadenó el levantamiento popular contra el régimen que encabezaron en septiembre los monjes budistas y que fue duramente reprimido por las fuerzas de seguridad.
Inicialmente, las autoridades creyeron que se trataba de un nuevo atentado con bomba, como los que han afectado en los últimos meses al sistema de transporte público de Rangún.
La Junta Militar insiste en que estos ataques son perpetrados por grupos terroristas disidentes, pues varios fueron cometidos a medida que se acercaba el aniversario de las protestas del 2007 y las de 1988, que se saldaron con más de 3.000 muertos por disparos de los soldados.
Birmania está gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones democráticas desde 1990, cuando el partido oficial perdió estrepitosamente ante la opositora encabezada por Aung San Suu Kyi, unos comicios cuyos resultados jamás fueron reconocidos por los generales.
Suu Kyi, galardonada con el Nobel de la Paz en 1991, permanece bajo arresto domiciliario desde el 2003.