McCain recoge el guante y anuncia más ayudas para los ahorradores

• El candidato republicano responde al plan de Obama "para la clase media"
• Como él, promete mejores condiciones para los titulares de fondos de pensiones
• Cifra en 300.000 millones de dólares el coste de su proyecto para evitar desahucios
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Nuevas promesas económicas de McCain

McCain sale a rebufo de Obama y contraataca con nuevas propuestas económicas. En total costarían 52.500 millones de dólares. Lejos de los más de 200.000 millones que ofrece el candidato demócrata. Y distinta en los objetivos.

Si la prioridad de Obama es crear empleo y ayudar a la clase media, McCain mira a los mayores, ahorradores y trabajadores blancos. 

Su voto es imprescindible para remontar los diez puntos que le saca Obama en los sondeos. Y una buena muestra se encuentra en Filadelfia, donde McCain ha anunciado sus nuevas medidas.

Sin embargo, el republicano es modesto en los beneficios fiscales para los mayores de 59 años, particularmente castigados por la crisis financiera. 

El objetivo es facilitarles liquidez. Obama aboga por eliminar las penalizaciones cuando retiren dinero de sus fondos de pensiones. En cambio, McCain se limita a recortar el pellizco fiscal al 10%. El plazo para beneficiarse del descuento es en ambos casos de dos años.

Alivios para enjugar pérdidas frente a creación de empleo

Cuando se trata de recomponer los platos rotos en Wall Street, los dos candidatos difieren abiertamente. McCain apuesta por reducir a la mitad los impuestos sobre las ganancias de capital a largo plazo. Del 15 al 7,5%. La propuesta se completa con un incremento notable de la deducción por pérdidas bursátiles. De 3.000 a 15.000 dólares. Aplicables a las pérdidas que se sufran este año y el que viene.

Por contra, Obama es partidario de conceder 3.000 euros en incentivos fiscales a las pequeñas y medianas empresas que creen puestos de trabajo. Y una rebaja fiscal para el 95%, las que ganan menos de 250.000 euros.

Y sí. Hay guiño a los primeros paganos de la crisis. Obama quiere conceder una moratoria en los desahucios de 90 días a los propietarios que hagan lo posible por pagar sus deudas. McCain es más generoso. Apuesta por que el Tesoro compre las hipotecas a su valor original y conceda otras nuevas al valor actual, mucho más bajo. Donde se ha liado el republicano es en quién pagará la diferencia. Primero se la adjudicó a los prestamistas y luego a los contribuyentes, lo que le ha valido críticas a diestro y siniestro.

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