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Encuentran restos humanos en la casa de una familia que vivía encerrada desde hace 20 años

  • El hallazgo se ha producido en la casa de una mujer desapareida desde hace años
  • Su nombre es  Petra Guerras, ahora tendría 90 años y vivía con su esposo y sus dos hijas
  • El Ayuntamiento de la localidad de Alaejos avisó a los servicios sociales para encontrarla
  • Los restos han sido hallados tras unas excavaciones en el patio de la casa
  • Su esposo y sus dos hijas han sido internados en un psiquiátrico
  • Sólo salían del domicilio para cobrar la pensión y hacer la compra

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En el municipio vallisoletano de Alaejos han sido encontrados restos humanos en la bodega de una vivienda, en donde vivía una anciana a la que no se ve desde varios años. Todo hace suponer que se trata de la desaparecida, que ahora tendría 90 años, y que vivía junto a su marido y sus dos hijas. Los tres fueron internados por orden judicial en un psiquiatrico, antes de producirse el hallazgo.

Al parecer, el cuerpo se encontraba envuelto en una tela negra, dentro de una bolsa de plástico, a unos veinte centímetros de profundidad y podría llevar sepultado unos ocho años, según ha confirmado en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo

De momento no está confirmada la identidad de la víctima y habrá que esperar a los exámenes forenses, que también determinarán si el cuerpo presenta o no algún signo de violencia y las causas de la muerte.  "En poco tiempo sabremos el origen del fallecimiento", ha resumido el delegado del Gobierno.

La anciana se llama Petra Guerras y nada se sabe de ella desde el año 2002. Nadie la ha visto en estos años y al parecer ha sido el Ayuntamiento quien ha dado la voz de aviso. Pidieron la intervención de los servicios sociales de la Diputación provincial para intentar localizar a la vecina.

Debido al deplorable estado en el que se encontraban el marido y las dos hijas -una de las cuales estaba desaparecida para los vecinos desde hace dos décadas y de la que la familia aseguraba no tener noticias-, los servicios sociales dieron aviso a la Guardia Civil para desalojar y precintar la vivienda.

Los tres están ahora internados en la Unidad de Pisquiatría del Hospital Clínico de Valladolid. Al parecer, han sido el marido y la hija mayor quienes han contado a la Guardia Civil el lugar donde estaba enterrada la anciana, según ha asegurado el alcalde de la localidad a TVE.

Posteriormente, dieron la alerta para que se realizara la búsqueda de la anciana, que incluía excavaciones en el patio de la vivienda familiar. Ha sido gracias a esos trabajos de excavación por lo que se ha podido localizar los restos humanos, que todo hace indicar pertenecen a la anciana desaparecida.

Sólo salía de casa a por la pensión

Las primeras informaciones indican que el hombre, llamado César y que actualmente tiene 91 años, sólo salía de casa a primeros de mes, acompañado por la hija mayor, Macarena, de 50 años, para cobrar la pensión en una entidad de ahorros de Alaejos.

Además, Macarena también era la encargada de hacer los recados y se ocupaba de llevar agua a casa, ya que la vivienda carece de agua corriente desde hace tres años, cuando una avería dejó sin suminsitro a la vivienda.

Según publica  El Norte de Castilla, la otra hija, Maribel, hacía alrededor de dos décadas que no salía de casa. Cada vez que Macarena era preguntada sobre su hermana Maribel, aseguraba que no sabía dónde se encontraba y que se había marchado para casarse.

Según este mismo periódico regional, hace tres años se rompió una tubería de la casa que provocó daños en la vivienda de unos vecinos. Cuando los servicios técnicos acudieron a la vivienda para arreglar la fuga, Macarena les impidió el acceso a la casa. Por este motivo, decidieron cortar el suministro de agua para que no siguiera mojando a los vecinos. Ahora se cree que la mujer intentaba ocultar la presencia de su hermana.

Los vecinos se lo esperaban

En el lugar del suceso se han personado la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Medina del Campo (Valladolid), que se ocupa de las diligencias sobre el caso, y el médico forense.

La calle Casas Nuevas, donde se encuentra la vivienda en la que han sido hallados los restos, en concreto el número 23, permanece acordonada y rodeada de vecinos de esta localidad, de unos 1.600 habitantes, que se encuentra a unos sesenta kilómetros de la capital valisoletana y cerca de Medina del Campo.

Las decenas de vecinos que se han situado alrededor a la casa no han mostrado su sorpresa por el hallazgo de restos en la bodega del domicilio porque "se lo olían", según ha explicado uno de los residentes en este pueblo, que ha preferido no revelar su identidad.

La casa se sitúa a las afueras de la localidad, no muy lejos del cementerio, y la calle se encuentra cortada al tráfico de vehículos mientras se desarrollan las tareas de levantamiento de los restos por orden judicial y de la inspección forense.