Obama y McCain se ríen de sí mismos tras el debate

• McCain bromea con despedir a sus asesores y fichar a Joe, el fontanero
• El senador de Arizona afirma que le han cambiado el nombre por el de George Bush
• Obama señala que quien le puso Husein no pensaba en él como presidente

McCain y Obama cenan juntos y se hacen bromas

John McCain y Barack Obama, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, han intercambiado bromas y chistes, 24 horas después de su tercer y último debate antes de las elecciones.

Los aspirantes a ocupar la Casa Blanca, abandonaron el áspero tono de la campaña se rieron de sí mismos y, en ocasiones de su rival, durante una cena de gala en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York.

McCain, cada vez más rezagado en las encuestas, provocó las primeras carcajadas, al anunciar que había decidido despedir a todos sus asesores y que sus puestos "serán ocupados de ahora en adelante por Joe el fontanero", en referencia al hombre de Ohio que fue la estrella del debate.

El senador de Arizona afirmó que Obama le ha rebautizado y le llama George Bush porque durante el debate en varias ocasiones el senador demócrata acusó a McCain de seguir al pie de la letra las políticas "fracasadas" del actual ocupante de la Casa Blanca.

McCain también saludó la presencia de Hillary Clinton, que disputó encarnizadamente a Obama la candidatura demócrata, y cuyo apoyo a su compañero de filas fue dubitativo al comienzo. Entre las risas de los presentes dijo: "No puedo despojarme de la sensación que aquí hay alguien que está haciendo fuerza por mí...es un placer para mí que te encuentres aquí Hillary".

Por su parte, Obama encontró una explicación al hecho de que su segundo nombre sea Husein ya que quien le puso ese nombre "nunca pensó que podría llegar a ser presidente" y añadió que la humildad es su mayor virtud y su mayor debilidad. 

Aunque no la nombró, Obama también se refirió a la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, que sobre su experiencia en política internacional manifestó que desde su estado podía ver Rusia. En tono irónico apuntó que "desde la antesala se puede ver la Sala de Té Ruso" del Hotel Waldorf Astoria.

Al finalizar su breve discurso, ambos candidatos se dedicaron sonrisas y hablaron cálidamente sobre sus respectivos historiales.

Obama elogió el servicio militar prestado al país por McCain, quien fue un prisionero de guerra durante la guerra de Vietnam.

Para McCain sería un hecho histórico para la política de Estados Unidos "si Obama se convierte en el primer presidente negro del país" además subrayó que no le deseaba buena suerte, pero le deseaba "lo mejor".