Miles de policías y guardias civiles se manifiestan en Madrid por sus derechos laborales
- Una pancarta con el mensaje "Dignidad económica y profesional" abre la manifestación
- Unos 15.000 policías y guardias han salido a la calle según datos de los convocantes
- Exigen subidas salariales que les equiparen a otros cuerpos y fuerzas de seguridad
- La protesta sindical de los agentes del Insituto armado está prohibida en sus ordenanzas
- Si no respetan la norma se enfrentan a posibles sanciones, incluida la expulsión
- La Unión de Oficiales renuncia a la manifestación para no ser "rehenes" de Interior
La protesta está custodiada por miembros de la Unidad de Intervención Policial
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"Dignidad económica y profesional" es lo que reclaman los miles de policías y guardias civiles que se manifiestan por las calles en Madrid.
A la marcha asisten los principales dirigentes de los sindicatos de la Policía y de algunas asociaciones de guardias civiles, a pesar de las amenazas de expedientes proferidas desde el Ministerio del Interior.
"No han hecho mella las presiones", ha subrayado en declaraciones a los periodistas el secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Alberto Moya, minutos antes del comienzo de la manifestación.
Tras la pancarta que abre la protesta están los dirigentes de los sindicatos policiales SUP, CEP, SPP y UFP, así como por las asociaciones de guardias civiles AUGC y UGC.
También están presentes en la marcha otros colectivos de la Benemérita, como la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional (UO), a pesar de las amenazas de sanciones lanzadas contra los agentes del instituto armado.
En los últimos días, tanto el ministro Alfredo Pérez-Rubalcaba, como el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, han advertido a los agentes de la Guardia Civil de que se arriesgan a ser expedientados e incluso a ser expulsados del Cuerpo si acudan a la protesta, ya que los agentes de la Guardia Civil tienen totalmente prohibida en sus ordenanzas la participación en actos sindicales.
Moya ha dejado claro que los agentes del Instituto Armado tienen pleno derecho a manifestarse, en contra de la interpretación que ha hecho el Gobierno.
Por su parte, el portavoz del comité de conflictos y secretario general del Sindicato Profesional de la Policía (SPP), Jose Ángel Fuentes Gago, señaló que la prohibición de participación de los guardias civiles es una interpretación subjetiva de la ley que será dirimida en los tribunales.
La marcha se desarrolla en un ambiente festivo y encabezada por cuatro maniquíes vestidos con los uniformes antiguos y actuales del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil con la boca tapada y con un cartel que reza: "yo no hablo porque no me dejan".
Dirigentes de los convocantes han denunciado que alguno de los autobuses que transportan a manifestantes a Madrid están siendo parados en carreteras de acceso a la capital para ser revisados y retrasar su llegada.
Los oficiales no acuden
La Junta Directiva de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, asociación que reúne a mandos del instituto armado, ha decidido no asistir a la manifestación convocada para hoy para evitar ser "rehenes" del Ministerio del Interior que ha amenazado con expedientes y sanciones.
En un comunicado, la Unión de Oficiales ha anunciado que esta misma tarde denunciará ante los tribunales las "coacciones" y "amenazas" lanzadas desde la cúpula de Interior contra los guardias civiles que decidan finalmente acudir a la protesta.
La Unión de Oficiales ha denunciado también que los Servicios de Información de la Guardia Civil han recibido órdenes terminantes de tomar imágenes de los mandos que asistan a la protesta con el objeto antes de abrir expedientes que pueden acabar, incluso, con la expulsión del Cuerpo.
Según los convocantes, el número de manifestantes se va a acercar a los 15.000 antes de que termine la manifestación en la Plaza de Colón.
Custodian la protesta miembros de la Unidad de Intervención Policial, a los que se ve conversar con los compañeros durante el recorrido.