El referéndum constitucional de Bolivia sigue en al aire por falta de acuerdo en el Congreso
- El partido del presidente Evo Morales no cuenta con los dos tercios de los votos exigidos
- Este lunes llega a La Paz una marcha de apoyo al oficialismo con miles de personas
El referendo sobre la nueva constitución de Bolivia sigue en el aire por la falta de acuerdos entre oficialistas y opositores, mientras miles de seguidores del presidente Evo Morales se encuentran a las puertas de La Paz para exigir al Congreso Nacional su convocatoria.
El Congreso boliviano ha vivido este domingo una agitada jornada de negociación política que no ha dado frutos y que está bloqueada por las discrepancias en torno a la reelección presidencial que establece el proyecto de Carta Magna oficialista. Este domingo se debatía si se convocaba el referéndum para ratificar la nueva Constitución con la que el presidente, Evo Morales, pretende "refundar" el país. Pero su partido no tiene los dos tercios de votos necesarios.
Estas diferencias provocaron que la sesión prevista para debatir la convocatoria constitucional se retrasara por más de nueve horas.
Finalmente, la sesión se inició pero volvió quedar aplazada por falta de quórum ante la decisión de la alianza conservadora Poder Democrático y Social (Podemos) de no ingresar al plenario hasta que se permita a las televisiones transmitir en vivo el debate.
Al final de la jornada, la confusión y la incertidumbre sobre el reinicio de la sesión parlamentaria eran las notas dominantes en el Congreso.
Parlamentarios del MAS aseguraron a Efe que el debate se reinstalará en las próximas horas pero diputados y senadores de la oposición insisten en que no participarán hasta que se permita la transmisión televisiva.
Legisladores de Podemos llegaron a retar, en declaraciones a los medios, al Gobierno y a los congresistas a que todos, oficialistas y opositores, dimitan en bloque y se convoquen elecciones generales en las que nadie se pueda volver a presentar.
Necesita dos tercios
La convocatoria del referendo constitucional tiene que ser aprobada con al menos dos tercios de los votos del Congreso, una mayoría de la que no dispone el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS, el partido de Morales), lo que le obliga a llegar a acuerdos.
El Gobierno acusa a la oposición de impedir el consenso por sus objeciones a la reelección presidencial y su rechazo a que se adelanten las elecciones generales, a pesar de haber atendido todas sus demandas sobre la Carta Magna, entre ellas, las autonómicas o las relacionadas con la reforma agraria.
Pero la oposición argumenta que el verdadero objetivo del MAS con la nueva Constitución es que Morales se perpetúe en el poder convirtiéndose en un presidente "vitalicio".
La estrategia oficialista es convocar elecciones generales en cuanto se apruebe la Carta Magna, pero la actual gestión de Morales (que inició en 2006) no contaría como primer mandato al abrirse un nuevo periodo constituyente.
De este modo, Morales podría presentarse a comicios generales en 2009 y, en caso de ganar, optar a la reelección en las siguientes para un nueva gestión de cinco años.
Crisis política
La nueva Constitución de Bolivia que proponen el Gobierno de Evo Morales y los movimientos sociales que le apoyan -campesinos, indígenas, sindicatos y cocaleros, entre otros- está en el centro de la crisis política que vive el país.
Los opositores a Morales -partidos políticos conservadores y los movimientos autonomistas de varias regiones- rechazan frontalmente este texto y el proceso constituyente que lo elaboró.
Los principales disensos entre oficialistas y opositores en relación al proyecto constitucional son la reelección presidencial por un mandato, el modelo de descentralización autonómica o la reforma agraria, entre otros. De hecho, la consulta incluirá dos preguntas: una sobre el texto en conjunto y otra sobre la superficie máxima para que un latifundio improductivo sea expropiado por el Estado, asunto que no concitó acuerdo en la Asamblea Constituyente.
Marcha de apoyo a Morales
Para respaldar al oficialismo, este lunes llegará a La Paz una marcha de miles de campesinos y sindicalistas afines al Gobierno de Evo Morales, con el fin de exigir al Congreso que convoque el referendo.
Según el secretario ejecutivo de la Federación de Campesinos, Isaac Ávalos, uno de los principales dirigentes de la protesta, unas 70.000 personas tienen previsto llegar este domingo a la zona de Achica Arriba, situada pocos kilómetros antes de la entrada a El Alto, ciudad aledaña a La Paz.
El dirigente campesino ha señalado que serán muchos más cuando se unan a la protesta habitantes de El Alto, ciudad de unos 800.000 habitantes, la más pobre del país y donde, según las encuestas, el apoyo al presidente Morales ronda el 85%.
La protesta, organizada por la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), que aglutina a los movimientos sociales y sindicales afines a Morales, partió el lunes pasado desde la localidad de Caracollo, situada en el departamento andino de Oruro, a unos 200 kilómetros de La Paz.