Turquía juzga a 86 miembros de una red golpista que buscaba derrocar al gobierno de Erdogan
- Según la Fiscalía, la organización pretendía crear el caos con atentados terroristas
- De esta forma buscaban favorecer un golpe de estado para derrocar a Erdogan
- La investigación se inició en el verano de 2007 con el hallazgo de unas granadas
- El juicio, que comenzó el lunes, divide a la clase política turca
Turquía sienta en el banquillo a una red golpista que intentó derrocar al gobierno actual. El macro-juicio contra la red golpista Ergenekon, que divide a la clase política de Turquía y a los medios de comunicación, comenzó este lunes en las dependencias de la cárcel de Silivri (Estambul).
Según la Fiscalía, esta organización, formada por mandos militares retirados, periodistas, políticos y académicos, pretendía sembrar el caos con atentados terroristas para provocar un ambiente favorable a un golpe de estado del ejército que derrocase al gobierno islamista moderado de Recep Tayyip Erdogan.
La presencia de los 86 acusados (de los que 46 permanecen en prisión provisional), sus 66 abogados, los casi 300 periodistas y la multitud de curiosos ha complicado el inicio del proceso.
Tras una serie de pausas, en las que se invitó a los asistentes que no tuvieran parte en el juicio a desalojar la sala, el presidente del tribunal decidió dividir a los acusados en dos grupos (los que permanecen en prisión provisional y los que no) y tomarles declaración por separado para evitar la congestión.
Finalmente, tras identificar a los imputados, el tribunal ha decidido posponer el juicio hasta el próximo jueves.
Entre los acusados, tomaron la palabra el abogado ultranacionalista Kemal Kerinçsiz y el líder del Partido Obrero (IP, izquierda nacionalista), Dogu Perinçek, que no reconocieron la jurisdicción del tribunal para juzgarles.
"No nos podéis juzgar, estáis violando competencias del Tribunal Constitucional", se quejó Perinçek.
"Paso histórico" para unos, juicio político para otros
Los diarios liberales, izquierdistas e islamistas consideraron este juicio como un paso "histórico" para que Turquía arregle las cuentas con la guerra sucia del llamado "estado profundo" -las conexiones entre mafia, ultranacionalismo y fuerzas de seguridad-, mientras que los diarios laicos y nacionalistas lo consideran un juicio político dirigido por el gobierno.
La polarización que suscita el proceso lo plasman las disputas entre el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien ha llagado a decir que se considera "un fiscal contra Ergenekon", y el líder de la oposición nacionalista-laica, Deniz Baykal, quien respondió que, en ese caso, se siente "un abogado defensor" en el juicio.
Más de un año de investigación
La investigación sobre la supuesta red Ergenekon comenzó en junio de 2007 tras encontrarse en un suburbio de Estambul un depósito de granadas de mano cuyo número de serie correspondía con el de las usadas en el ejército turco y con el de las utilizadas en un atentado contra el diario nacionalista-laico "Cumhuriyet".
A partir de ahí comenzaron sucesivas redadas policiales en las que fueron detenidos, entre otros, el abogado ultranacionalista Kemal Kerinçsiz, el general retirado Veli Küçük, el antiguo rector de la Universidad de Estambul Kemal Alemdaroglu y los generales de alto rango en la reserva Sener Eruygur y Hursit Tolon.
Estos dos últimos altos mandos militares no participan por el momento en el juicio ya que fueron detenidos tras la presentación de la acusación a la Fiscalía, que aún debe ser actualizada para incluirlos.
Declaraciones del antigua rector
"Por primera vez en la historia mundial se ve una comedia de este tipo, nosotros no hemos hecho nada en contra de la Constitución", ha explicado el antiguo rector de la Universidad de Estambul Kemal Alemdaroglu.
Este académico ha sido imputado como uno de los dirigentes del 'brazo civil' de Ergenekon con la acusación de "incitar a la población a la revuelta armada contra el gobierno de la República de Turquía".
Manifestaciones de los ultranacionalistas
Mientras Alemdaroglu penetraba en las dependencias de la penitenciaría, varios cientos de ultranacionalistas se habían congregado en los alrededores en señal de apoyo a los acusados y enarbolaban la bandera nacional y pancartas con lemas como "Ni EEUU, ni la UE, Turquía completamente independiente".
El Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk, que se encontraba entre los objetivos de la red golpista, criticó duramente la semana pasada a aquellos que subestiman el juicio e insistió en que sus miembros tenían planes de matarlo.