Betancourt: "Este premio no puede ser utilizado para exponer la postura política de cada cual"
- Ingrid Betancourt recibirá este viernes el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia
- Ha asegurado que "la guerrilla es un subproducto de un sistema que no funciona"
- Desvela que las Seychelles se ofrecieron para acoger conversaciones de paz
"En el momento de la mayor alegría tranquila". Así se siente Ingrid Betancourt al recibir el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, que Felipe de Borbón le entregará este viernes en Oviedo, después de que en julio Betancourt fuera rescatada por el Ejército colombiano de las manos de las FARC, tras más de seis años de cautivero.
Betancourt ha explicado cómo el secuestro y la liberación le han cambiado la vida. Se ha reconocido optimista de cara a solucionar el conflicto colombiano con las FARC, que ha calificado de "subproducto de un sistema que no funciona" y ha pedido que se "actúe más con el corazón y no tanto con la cabeza y los interesees inmediatos".
La paz en las Seychelles
Betancourt ha desvelado que el presidente de las Seychelles -donde pasó unas vacaciones con su familia tras su liberación- ha ofrecido al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, su territorio como terreno neutral para negociar la paz con la guerrilla.
El presidente de las paradisíacas islas del Índico, según explica Betancourt, le entregó este verano una carta para que se la diera a Uribe en la que le hacía el ofrecimiento. "Sería muy bonito sacar el problema Colombia y los intereses regionales y llevarlo a un lugar donde todo significa paz". La actualidad del conflicto
"Colombia está muy polarizada, está habitada de muchos rencores y odios, hay un vocabulario político muy duro y violento, que predispone los corazones a más violencia y dolor", ha afirmado Betancourt cuando le han preguntado en rueda de prensa sobre la situación actual de su país.
La ex candidata a la presidencia de Colombia ha pedido que se abran espacios "a aquellos que no piensan como nosotros", porque "hay que entender que haya personas que piensan diferente".
Betancourt ha pedido a la guerrilla que la secuestró cuando hacía campaña electoral hace seis años que "acepten el juego democrático, dejen sus armas, dejen el caminio del terrorismo y den la oportunidad a los colombianos de haber un país grande en el que quepamos todos".
Fuera del debate político
La concesión del Príncipe de Asturias de la Concordia a Betancour ha sido criticada por el Foro de Ermua al no compartir los postulados a favor del diálogo con la guerrilla que defiende la ex rehén. Betancourt se ha referido a esas críticas insistiendo en que se trata de un premio "de la concordia, para la concordia".
Betancour ha dicho que "este premio tiene que invitarnos a tener hacia los demás una actitud de tolerancia y no tiene que ser utilizado para exponer la postura pollítica de cada cual".
Un símbolo de la comunidad internacional
Ingrid Betancourt, para muchos un símbolo de la paz y la esperanza para Colombia, ha insistido -desde la responsabilidad y la modestia con las que se explica- en que quiere ser "la voz de los que no tienen voz".
Ha reconocido que para la guerrilla, cuando la tenían secuestrada era un símbolo de todo lo que ellos odiaban y que ahora se siente "cómo un símbolo de algo bueno".
"Es una inmensa responsabilidad" ha dicho, y aunque ha reconocido que es difídil estar en el centro de todas las miradas, lo vive "con mucha felicidad". Ha manifestado su agradecismiento "a las personas que me saludan por la calle porque me nutro de ellos, de su amor".