Trabajo dice que no habrá que tocar el Fondo de Reserva de pensiones hasta 2023
- Se ha presentado el informe trianual sobre "Estrategia Nacional de Pensiones 2008"
- Se retrasa en ocho años el desequilibrio de las cuentas de la Seguridad Social
- Se alarga el plazo de posible agotamiento del fondo hasta 2029
- Esta proyección se hace para acometer las reformas necesarias que eviten problemas
La Seguridad Social tendrá equilibrio presupuestario hasta 2029 a pesar de la crisis económica, aunque a partir de 2023 será necesario hacer uso del Fondo de Reserva para hacer frente al pago de las pensiones, si no se llevan a cabo antes reformas en el sistema.
Ésta una de las principales conclusiones del informe trianual sobre "Estrategia Nacional de Pensiones 2008" presentado por el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, y el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado.
En este tercer informe -los anteriores se presentaron en 2002 y 2005- se retrasa en ocho años el desequilibrio de las cuentas de la Seguridad Social provocado por el envejecimiento de la población respecto al último informe.
Con respecto a un posible agotamiento del Fondo de Reserva, Granado ha dicho que frente a la previsión de 2005, que lo situaba en 2018, ahora la hipótesis "más desfavorable" alarga el plazo hasta 2029 y en caso de que se agote el déficit lo asumirá el Estado. En este sentido, ha precisado que la proyección se hace para acometer las reformas necesarias que eviten llegar a ese año con problemas.
En 2005 se fijó el equilibrio presupuestario de la Seguridad Social hasta 2015, fecha que ahora se amplía hasta 2029 debido al crecimiento económico y del empleo registrado en los últimos años, a la incorporación de trabajadores extranjeros y a las reformas llevadas a cabo en la Seguridad Social. Hasta 2023 el sistema tendrá superávit y el Fondo alcanzará ese año una cifra en torno al 6,5% del PIB.
Evolución positiva
Granado ha explicado que la evolución de la Seguridad Social ha sido muy positiva desde la creación del Pacto de Toledo y que todos los indicadores han mejorado, por lo que las previsiones son mejores y atrasan entre seis y ocho años el momento en que los gastos puedan superar a los ingresos.
No obstante, ha advertido de que "no podemos dormirnos en los laureles", pues los nuevos afiliados de hoy, serán los nuevos pensionistas en el futuro.
Ha subrayado que la crisis no resta valor a esta proyección "que no es una previsión" y se hace para advertir a la legislación que es necesario modificar algunos aspectos para mantener la buena situación del sistema en el futuro.
En relación con el aumento del empleo más allá de 2010, las hipótesis actuales son mayores de las que había en 2005 y en cuanto al gasto en pensiones se mantendrán estables hasta 2020, en cuantías que se sitúan en torno del 8,5% del PIB. Además, según el informe, el efecto del proceso de envejecimiento se manifestará previsiblemente a partir de 2030.
A la pregunta sobre la evolución del proyecto de ley del Fondo de Reserva, el ministro ha dicho que el Gobierno tiene la voluntad de que cualquier reforma se discuta en el ámbito del Pacto de Toledo y de que se obtenga el máximo consenso, especialmente con el PP, y que antepondrá el pacto a "cualquier decisión de coyuntura".