Zapatero insiste en que España tiene que estar en la cumbre del G-20 y confía en las gestiones de la UE
- El presidente cree que debe estar "en el formato que sea, de G-1, G-5, G-8, G-14 o G-20"
- Ha conseguido el apoyo de China para su participación en la cumbre
- Confía en las gestiones de la UE para que se garantice la presencia de España
- Recuerda que la cumbre no ha sido promovida por el presidente de los EE.UU
- Cree que sus supuestas malas relaciones con Bush no han influido
- "Cuando el presidente era Aznar el país no participó en ninguna reunión del G-8 o del G-20", dice
- "Grandes amistades hubo y fíjese para que sirvieron", ironiza sobre la relación de Aznar con Bush
- Zapatero destaca el sistema de protección de desempleo español a pesar de paro creciente
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reiterado su convencimiento de que España debe asistir a la cumbre financiera de Washington, tras la no inclusión de EE.UU en los países participantes, y ha confiado en las gestiones que pueden realizar los presidentes del Consejo Europeo, Nicolas Sarkozy, y de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso.
"Sin alharacas, sin hacer nada extraño, sólo con argumentos, con razones, defendemos que nuestra voz cuente y le puedo asegurar, va a contar", ha manifestado Zapatero en rueda de prensa en Pekín, donde participa en la Cumbre Asia-Europa (ASEM).
Zapatero ha afirmado que esta cumbre euroasiática no es el lugar para plantear su petición de acudir a la cita de Washington, sin embargo con esta cita ha conseguido hacerse con el apoyo de China. Tras una reunión de media hora su homólgo chino, Hu Jintao, ha manifestado que la actual crisis internacional es un desafío mundial que requiere una solución consensuada entre todos los actores, y que España desempeña un papel importante en la solución de esta crisis, según informaron fuentes diplomáticas españolas.
Zapatero, que había defendido previamente ante Hu la solidez del sistema económico y bancario español, consiguió así arrancar del dirigente chino un apoyo implícito al deseo de España de participar en la próxima cita del 15 de noviembre en Washington.
Este respaldo habría sido, según se ha especulado, el motivo principal por el que Zapatero ha terminado asistiendo a la reunión de la ASEM, a pesar de que la semana pasada se había anunciado que no sería él, sino la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, quien asistiría al encuentro.
Actuaciones contra la crisis
Por su parte, el presidente de turno de la Unión Europea, el francés Nicolas Sarkozy, ha asegurado que en la cumbre internacional sobre la crisis financiera se "tomará decisiones concretas". "No sólo va a servir para hablar", ha insistido.
En la rueda de prensa final de la séptima cumbre Asia-Europa (ASEM), el presidente francés ha indicado que el encuentro del 15 de noviembre no servirá sólo "para hablar".
Para Zapatero, ante un reto de tanta trascendencia, una cumbre que va a diseñar el sistema financiero y que marcará el destino de la economía mundial en las próximas décadas, "un país como España en el formato que sea, de G-1, G-5, G-8, G-14 o G-20, debe estar".
Zapatero ha querido dejar claro que la cumbre de Washington no ha sido promovida por el presidente de EEUU, George W. Bush, y que fueron Sarkozy y Barroso quienes viajaron a Estados Unidos para implicar a la primer potencia mundial en una cita impulsada por la UE.
En este contexto, ha reconocido que lo que opine Estados Unidos sobre el formato de la cumbre es muy importante, pero situó en el mismo plano la opinión de la UE y de los países del G-20. Además, no dudó del apoyo de Sarkozy a su pretensión, porque lo ha manifestado tanto públicamente como en privado.
Ante quienes insinúan que su mala relación con Bush haya podido tener que ver con que España no haya sido invitada a la reunión, Zapatero ha recordado que cuando el presidente del Gobierno de España era José María Aznar el país nunca participó en ninguna reunión del G-8 o del G-20.
"Grandes amistades hubo y fíjese para que sirvieron", ha ironizado al recordar la relación que unió a Aznar con Bush
Zapatero destaca sistema de protección de desempleo a pesar de paro creciente
El jefe del Gobierno español ha calificado de "malo" el último dato del paro en España, pero ha querido lanzar un mensaje de "seguridad": "Perdemos empleo, sí, no creamos empleo; pero quien pierde un empleo tiene un seguro de protección para él y su familia".
Zapatero se ha mostrado convencido de que en cuanto cambien las condiciones internacionales la economía española volverá a recuperar su capacidad de crecimiento y aseguró que, ahora, "el diálogo social es la respuesta".
Tras comprometerse a aprobar todas las medidas que se consensúen en la mesa de diálogo social sobre la reforma del INEM, la formación profesional o las políticas activas de empleo, ha hecho un llamamiento a los empresarios para que "intensifiquen su voluntad de acuerdo" con los sindicatos ante los expedientes de regulación de empleo que se están presentando en las empresas.
Zapatero ha achacado el último dato del paro registrado al "estancamiento" de la economía española, pero ha recordado que se parte de una situación diferente a la de hace años, ya que hay más de 20 millones de ocupados en España y en la última legislatura se crearon tres millones de empleos.