Castro dice que España no fue invitada a Washington por actitud rencorosa de Bush
- Cree que Bush no perdona a España la retirada de las tropas españolas de Irak
- Hace estas declaraciones en la página sitio web cubadebate.cu.
- El editorial del líder cubano se titula el "analfabetismo económico"
- Asegura que existe temor de que los países más ricos del mundo ignoren al resto
- España no está invitada a la cumbre anti crisis para el 14 y 15 de noviembre
El ex presidente cubano Fidel Castro ha asegurado que el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha sido invitado a la cumbre de Washington sobre la crisis financiera internacional por la "actitud rencorosa" del mandatario de EEUU, George W. Bush.
Rodríguez Zapatero "no ha sido oficialmente invitado a la cumbre en Washington por la actitud rencorosa de Bush, que no le perdona el retiro de las tropas españolas de Irak", señala Castro en un artículo de reflexiones difundido en el sitio web cubadebate.cu.
La cumbre ha sido convocada por la Casa Blanca para el 14 y 15 de noviembre en Washington, y en ella participarán sólo los miembros del G-20, formado por la Unión Europea, los siete países más industrializados del mundo y otros en desarrollo como Rusia, China e India, además de Argentina, México y Brasil.
Castro, de 82 años, señala en su "reflexión", titulada el "analfabetismo económico", que "hay disputas acerca del lugar y la reunión donde debe adoptarse un nuevo sistema financiero que ponga fin al caos y la ausencia total de seguridad para los pueblos".
"Existe gran temor de que los países más ricos del mundo, reunidos con un grupo reducido de países emergentes golpeados por la crisis financiera, aprueben un nuevo Bretton Woods ignorando al resto del mundo", agrega.
El líder cubano, convaleciente de una grave enfermedad desde julio de 2006, hace referencias en su artículo a las intervenciones de varios jefes de Estado europeos en la reunión de la Asociación de Naciones Europeas y Asiáticas (ASEM que acaba de finalizar en Pekín, así como de otras personalidades.
Castro subraya "el peligro de que los egoísmos sociales y nacionales prevalezcan por encima de los deseos de muchos políticos y estadistas angustiados ante el fenómeno" de la crisis financiera internacional.
"No tienen la menor confianza en el propio sistema del que surgieron como hombres públicos", añade.