Uno de los detenidos en Navarra fue confenado por suministrar información sobre objetivos a ETA
- Fue condenado a más de 1 año de cárcel por tentativa de colaboración con ETA
- Se benefició de un acuerdo con la Fiscalía, que pedía 8 años de cárcel
- Formaba parte del 'comando Urbasa', constituido en el año 2000
- Algunos de sus 'objetivos' fueron la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina
Uno de los cuatro detenidos en la operación contra un nuevo comando de ETA ubicado en Navarra, Aurken Sola Campillo, fue condenado en 2005 por la Audiencia Nacional a 1 año y tres meses de prisión por tentativa de colaboración con banda armada, según han informado fuentes de investigación. Junto a Sola Campillo han sido arrestados otros dos hombres, en Pamplona, y una mujer en Valencia, todos ellos presuntos miembros del nuevo 'comando Nafarroa' de la banda.
Sola Campillo fue uno de los cinco detenidos a finales de 2002 por pertenecer al 'comando Urbasa', dedicado a realizar informaciones sobre posibles objetivos de ETA en Navarra. En 2005, la Audiencia Nacional condenó a penas de entre 15 meses y dos años a los cinco implicados, aunque la petición inicial de la Fiscalía era de 8 años para cada uno de ellos.
La acusación no pudo acreditar que la información elaborada llegase a los 'comandos' de ETA, por lo que sustituyó la calificación inicial de pertenencia por la de tentativa de colaboración, con lo que se mostraron de acuerdo los condenados. Entre las informaciones que realizaron figuran la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, miembros y ex concejales de UPN, periodistas del 'Diario de Navarra' y funcionarios policiales.
El paso del 'comando Urbasa' por la Audiencia Nacional no estuvo exento de polémica. El 1 de marzo de 2004, el juez Guillermo Ruiz Polanco ordenó la excarcelación de los arrestados al considerar que no se fundamentaba su continuidad en situación de prisión preventiva, a la espera de que se celebrase el juicio. El fiscal recurrió dicha excarcelación.
La detención de Aurken Sola Campillo confirma la tesis de que ETA está encontrando serias dificultades para reclutar activistas desvinculados antes de la actividad terrorista , según las fuentes policiales. Estas dificultades quedaron de manifiesto durante la desarticulación del comando Vizcaya el pasado mes de julio cuando se halló una carta del jefe del grupo, Arkaitz Goikoetxea, a uno de sus 'legales', Aitor Cotano, en la que afirmaba: "Busca todo tipo de personas, gente 'quemada', limpia, chollos... es igual, hay trabajo para todos".
A diferencia del 'Vizcaya', la Policía descarta que el comando desarticulado esta noche contase con la presencia de un 'liberado' en Navarra. Se trataría de un comando de reciente formación, que tenía por objeto atentar, pero no de forma inminente. Se están practicando siete registros, donde se espera encontrar armas y explosivos. Los otros tres detenidos, dos hombres y una mujer, son miembros 'legales' de la banda, es decir, no fichados por la Policía.