Las FARC piden la mediación de los presidentes latinoamericanos para realizar un canje humanitario

• La guerrilla demanda el cambio de secuestrados por presos rebeldes
• El guerrillero huido 'Isaza' dice que la organización está "cerca del fin"
• El presidente Uribe anima a desertar a los miembros de las FARC

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han reafirmado su decisión de buscar un acuerdo de intercambio humanitario de secuestrados por rebeldes presos y para ello solicitaron el respaldo de la "gran mayoría de presidentes latinoamericanos".

Los rebeldes reiteraron su exigencia de "canje humanitario" en un comunicado fechado el pasado 11 de octubre pero difundido este martes a través de los sitios de internet de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL, con sede en Estocolmo y cercana a los insurgentes) y de la congresista Piedad Córdoba.

"Nuestra disposición a explorar posibilidades hacia el canje humanitario y la paz con justicia social, que es hoy el clamor y la necesidad más urgente y sentida de toda la nación, continúa invariable", ha asegurado Secretariado (mando central) de las FARC.

El mando rebelde observó que la puesta en libertad unilateral de seis rehenes en enero y febrero pasados "buscaba crear condiciones y ambientes propicios al canje de prisioneros en poder de las partes contendientes".

Aquellos cautivos fueron entregados al Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, en misiones humanitarias en las que estuvo presente la opositora Córdoba, en el pasado mediadora junto al gobernante del país vecino de un acuerdo sobre rehenes.

"Este hecho es testimonio fehaciente de voluntad política", añade la nota del grupo rebelde, que sugiere el refuerzo de esta nueva iniciativa hacia "la gran mayoría de presidentes latinoamericanos" que se han declarado dispuestos a "contribuir con sus esfuerzos en el proceso de intercambio humanitario y paz".

Las FARC, cerca del fin

Este comunicado llega tras el rescate del ex congresista Óscar Tulio Lizcano, que huyó junto con su carcelero la pasada semana, que ha reforzado la postura del presidente del país, Álvaro Uribe, de sustituir el canje humanitario de prisioneros por establecer un cerco del ejército que fuerce a los guerrilleros a desertar a cambio de suculentas recompensas. 

En este sentido, el ex jefe rebelde Wilson Bueno Largo, alias Isaza, quien desertó de las FARC con Tulio Lizcano, ha augurado el fin de esa organización guerrillera, la más antigua de América, y exhortó a sus antiguos compañeros a desmovilizarse.

En una multitudinaria rueda de prensa en Bogotá, el rebelde ha asegurado: "las FARC, en estos momentos, son un grupo ya muy reducido, unas FARC sin un oriente político que van a desaparecer. Son unos guerrilleros sin moral y con una descomposición interna".

"De todo corazón les digo desmovilícense, es el mejor camino que cualquier guerrillero puede tomar, dense una oportunidad de reencontrarse con su familia, volver a la sociedad y volver a vivir", les ha pedido Isaza al enviar un "fuerte saludo" a los todavía integrantes de las FARC, grupo rebelde fundado en 1964.

El ex guerrillero, que engrosó durante 12 años las filas de las FARC y ahora tiene la oportunidad de elegir si quiere vivir en Francia, tomó la decisión de desertar cuando supo que el Ejército planeaba un cerco en torno a la veintena de rebeldes que custodiaban a Lizcano.

Uribe defiende el "cerco humanitario"

Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe,  ha pedido a los guerrilleros reflexionar sobre las ventajas de dejar las FARC y se comprometió a cumplir con la prometida política de recompensas para aquellos que se desmovilicen y lleven consigo a los rehenes que mantienen secuestrados.

"Nuestra invitación a la guerrilla es que mire esto que se ha decidido con el guerrillero 'Isaza' (...) y el Gobierno va a cumplir lo prometido", ha indicado.

Sobre el cerco militar que obligó a Isaza a fugarse junto a Lizcano, Uribe ha recordado que, ante la imposibilidad de negociar con las FARC un canje de rehenes por guerrilleros presos, se planteó la alternativa de un cerco humanitario por parte de las fuerzas militares y esa fue la opción que posibilitó el regreso del ex congresista a la libertad.