El lenguaje Braille del siglo XXI
- El Proyecto IRIS permite que los ciegos puedan ver formas y colores con las manos
- A través de la frecuencia de los impulsos, perciben imágenes a través del tacto
- El dispositivo, desarrollado por ingenieros colombianos, ya está en fase de comercialización
- El objetivo es que su lenguaje táctil sea convalidado universalmente, como el Braille
Casi dos siglos después de que Louis Braille creara ellalfabeto táctil que permite leer a los invidentes, un grupo de ingenieros colombianos ha tomado el relevo con el fin de integrar a quienes no pueden ver en el entorno digital y han creado un dispositivo con el que los ciegos pueden percibir colores y formas, lo que les abre la puerta de las nuevas tecnologías.
La idea se inspira en el Braille, creado en 1825 y utilísimo desde entonces para la formación y la integración de los invidentes, pero que en los últimos tiempos se veía desbordado: en internet, el texto es sólo uno de los elementos que conforman el mensaje.
Así, el Proyecto IRIS, desarrollado en los últimos cuatro años por un equipo de ingenieros de la Universidad Tecnológica de Pereira y presentado ahora en la I Campus Party Iberoamérica, trata de superar esas limitaciones a través de un simple periférico conectado a un ordenador.
Un código universal
El dispositivo es una especie de pantalla formada por puntos táctiles, a modo de píxels, en la que los ciegos colocan las manos y perciben las vibraciones que transmiten esos puntos; la diferente frecuencia de esas vibraciones les permite, tras un proceso de aprendizaje, asociar una determinada vibración a un color y, así, percibir formas; en última instancia, se consigue que perciban imágenes a través del tacto.
"Nuestro objetivo es que el lenguaje del IRIS sea codificado universalmente, como ahora ocurre con el Braille", señala José Alfredo Jaramillo, uno de los responsables del proyecto. Por el momento, el dispositivo cuenta con un espacio de lectura de 64 puntos, aunque en un futuro se podrá desarrollar para que integre tantos puntos táctiles como sean necesarios.
Uno de los principales obstáculos, no obstante, es su coste, que ahora asciende a más de 2.500 dólares la unidad, aunque los creadores esperan que se reduzca drásticamente cuando pueda fabricarse en grandes cantidades.
Integración
En este sentido, existe ya un prototipo comercial que será utilizado en un colegio de Pereira, tras el acuerdo alcanzado con el ayuntamiento de la localidad. A través de su empresa Duto, los creadores ahora negocian con el Gobierno colombiano la producción en masa del invento para introducirlo en las escuelas colombianas.
Y es que, aunque puede ser utilizado por adultos, su principal destinatario son los niños ciegos, que podrán integrarse en las aulas sin que su capacidad de aprendizaje se vea mermada respecto a sus compañeros que si pueden ver.
"Un docente puede tener en su clase niños que ven y niños invidentes; cuando está explicando y necesita mostrar un mapa u otra imagen, normalmente recurre a la pizarra, mientras que los niños ciegos podrán utilizar IRIS para ver la misma imagen", explica el encargado de hardware del proyecto, Walter Wartsky.
Las futuras versiones prevén incluso introducir la interactividad, de forma que el usuario podrá enviar mensajes al ordenador y prescindir así del ratón y del teclado. Literalmente, los ciegos podrán ver y navegar por internet con sus manos.