Enlaces accesibilidad

España, al borde de la recesión: el PIB retrocede un 0,2% en el tercer trimestre

  • Hacía quince años que el PIB no retrocedía en un trimestre
  • El Banco de España achaca el retroceso a la bajada de la demanda interna
  • En tasa interanual el PIB ha crecido un 0,9% en el tercer trimestre

Por
De la Vega sobre la recesión: "no hay que adelantar acontecimientos"

La economía española registra en el tercer trimestre un retroceso del 0,2% con respecto al trimestre anterior, el primero en quince años, debido al debilitamiento de la demanda interna y también, en buena medida, al recrudecimiento de la crisis financiera.

Este dato sitúa a España a las puertas de la recesión, ya que según la definición técnica ésta ocurre cuando se produce un crecimiento cero o negativo durante dos trimestres consecutivos. De momento, el país se salva por los pelos, más concretamente por una décima, la que creció la economía española de marzo a junio y que, simbólicamente, nos salva de la recesión por lo menos hasta diciembre.

La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, preguntada sobre la posibilidad de que la economía española entre en recesión en el cuarto trimestre, ha señalado "que no hay que adelantar acontecimientos" y " que el Gobierno está tomando medidas estructurales para combatir la crisis".

En su boletín de octubre, el organismo supervisor explica que esta caída intertrimestral ha hecho que el crecimiento interanual del Producto Interior Bruto fuera sólo del 0,9%, la mitad que el registrado en el segundo trimestre.

La fuerte moderación de la demanda interna -consumo e inversión- que sólo creció tres décimas (frente a los 1,5 puntos del segundo trimestre), explican este debilitamiento de la economía, aunque también ha sido clave la persistencia de la inestabilidad en los mercados financieros.

Frenazo al crecimiento

Así, el Banco de España señala que las implicaciones de la crisis financiera sobre las condiciones de financiación y sobre la confianza ha contribuido a "frenar el avance de la actividad" y los episodios "más agudos" de dicha crisis de las últimas semanas "podrían haber inhibido el crecimiento económico adicionalmente".

El organismo advierte de que tanto el consumo privado como la inversión han caído en este tercer trimestre, aunque no especifica cuánto.

Detrás del debilitamiento del consumo de las familias, está no sólo la pérdida de confianza por la "delicada" situación financiera o por el empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas, sino la evolución "más desfavorable" de factores que determinan directamente ese consumo, como la destrucción de empleo y la menor renta disponible por la elevada inflación.

El decrecimiento registrado entre julio y septiembre supone el primer registro intertrimestral negativo de la economía española desde el segundo trimestre de 1993, en el que el PIB cayó el 0,3 por ciento, año al que también hay que remontarse para ver un decrecimiento interanual de la economía, que fue en el cuarto trimestre y también de tres décimas.