Las fuertes lluvias en Cantabria provocan hasta 106 intervenciones del servicio de Emergencias
- Los servicios de Emergencia han tenido que actuar en 22 municipios
- No se ha producido ningún herido ni se han llevado a cabo desalojos
- El desbordamiento del río Augaraz provoca inundaciones en Entrambasaguas
- La alerta amarilla por lluvias ha finalizado pero se mantiene la alerta por vientos
- Desactivan la fase de alerta por nevadas en Cataluña
La lluvia ha originado en las últimas doce horas en Cantabria un total de 106 intervenciones de los servicios de emergencias, pero no consta que haya ningún herido ni personas que hayan tenido que ser desalojadas. Así, desde las 23.00 horas de ayer domingo hasta las 11.00 horas de hoy lunes, el servicio de emergencias 112 ha recibido 171 llamadas relacionadas con la lluvia, de las cuales 106 han derivado en intervenciones.
Las incidencias han afectado a 22 municipios de la región, sobre todo los que se encuentran en el litoral y especialmente la zona comprendida entre Castro Urdiales y Santillana del Mar. En concreto, los servicios de emergencias han tenido que actuar en Piélagos, Astillero, Camargo, Arnuero, Bárcena de Cicero, Castro Urdiales, Entrambasaguas, Hazas de Cesto, Laredo, Marina de Cudeyo, Meruelo, Potes, Miengo, Ribamontán al Monte, Riotuerto, Santander, Santa Cruz de Bezana, Santillana del Mar, Santoña, Solórzano, Soba y Polanco.
Las inundaciones se han producido sobre todo en bajos y garajes, en los que se han llegado a acumular, en algunos casos, hasta 20 centímetros de agua, pero también en algunas viviendas. No obstante, no ha habido ningún herido ni tampoco personas desalojadas. Lo que sí ha sido necesario es rescatar a algunas personas que quedaron atrapadas en sus vehículos cuando intentaban atravesar zonas inundadas.
Algunos de los puntos que han registrado problemas de tráfico son la CA-131, entre Santillana del Mar y Comillas, en la recta de Casasola -que ya se ha podido abrir-, la N-634 en la zona de Praves y Beranga, la CA-141 (Travesía de Pontejos), CA-403 (Parbayón-Riosapero), CA-232 (a la altura del polígono de Mar), CA-501 en su kilómetro 1 (Barrio Rocillo, Liendo), CA-147 (Escalante-Castillo) y en la carretera N-634 (Solares-San Salvador). Asimismo, se ha visto afectada la carretera local de Villaverde de Pontones.
Además, en Entrambasaguas, en la carretera CA-423, se ha desbordado el río Aguanaz, pero según precisó el consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla, ha sido un desbordamiento "pequeño" y sólo ha afectado a los límites más próximos. El desbordamiento ha obligado a cortar la carretera autonómica CA-423 y ha provocado inundaciones en garajes del Barrio de Santa Ana, en Entrambasaguas.
Alerta de vientos
El helicóptero del Gobierno regional ha iniciado ya el rastreo por aire por toda la región para evaluar la situación actual. Según el consejero, la situación está ya "controlada" y, además, a las doce del mediodía finalizó la alerta amarilla por lluvias.
Sin embargo, la alerta por vientos se mantendrá activa hasta las seis de la tarde, ya que se esperan rachas de hasta 80 kilómetros por hora en el litoral. En la costa la alerta amarilla por fenómenos meteorológicos adversos continuará hasta las nueve de la noche.
Mejora la situación en Cataluña
En otras comunidades autónomas como Cataluña, ya se ha desactivado la fase de alerta del Plan especial de emergencias por riesgo de nevadas de Cataluña (Neucat) en las comarcas leridanas de la Val d'Aran, Alta Ribagora y Pallars Sobir.
Las fuertes precipitaciones producidas a lo largo del último fin de semana han sido especialmente copiosas en las comarcas leridanas del Pirineo, tanto en forma nieve como de lluvia, en donde se registraron más de 200 litros por metro cuadrado en algunos puntos, como los 263 de Espot o los 242 de Boí.
También se superó la 'barrera' de los 200 litros en las estaciones gerundenses de Núria (222,6) y Cadí Nord (213,2), y hubo registros muy elevados en las leridanas de Port del Comte (193,4) y Montsec d'Arés (182,7), así como en la tarraconense de Prades (152,9 litros).
La nevada en cotas altas ha dejado grosores de hasta 108 centímetros en Boi, de 90 centímetros en Espot, de 84 centímetros en la Bonaigua (Lleida) o de 60 centímetros en Lac Redon, en el Vall d'Aran (Lleida).
La depresión que desde hace una semana está instalada sobre la península Ibérica impulsó una perturbación que ha cruzado Cataluña este fin de semana, que además de lluvia venía acompañada por fuertes rachas de viento que se dejaron notar ayer en el Baix Camp, el Alt Camp y en el Tarragonès, con importantes destrozos sobre todo en la localidad de Salou (Tarragona).