Mohamed VI propone una "regionalización avanzada" del Sáhara Occidental
- Expresa su "firme voluntad" de que los saharauis gestionen sus asuntos democráticamente
- Subraya que ninguna región tiene lugar fuera de la unidad del estado, la nación y el territorio
- Lanza esta iniciativa nacional a la espera de una propuesta de la ONU
El rey Mohamed VI de Marruecos ha propuesto una iniciativa para una "regionalización avanzada" del país, que afectará en primer lugar al disputado territorio del Sahara Occidental.
En un discurso a la nación con motivo del aniversario de la Marcha Verde, en la que Marruecos se anexionó el Sahara Occidental en 1975, Mohamed VI ha anunciado la creación de una comisión multidisciplinar que deberá proponer un plan para llevar a cabo esta regionalización.
Esta iniciativa supone un paso más en la estrategia de Rabat de ofrecer una amplia autonomía al Sáhara Occidental para evitar que se produzca un referéndum de autodeterminación.
El monarca alauí ha apostado en su alocución la "dinámica de una regionalización avanzada y gradual, que englobe a todas las regiones de Marruecos, y a su cabeza, la región del Sahara marroquí".
Además, ha expresado su "firme voluntad" de permitir a la población del Sahara Occidental la gestión democrática de sus asuntos.
Ésta se conseguirá, según el monarca, bien a través de "la puesta en marcha de una regionalización amplia y apropiada, que proceda de nuestra propia voluntad nacional, bien de la autonomía propuesta, una vez que haya sido objeto de un compromiso político y que la ONU la haya adoptado como solución definitiva al conflicto".
Unidad del estado
Para que estos objetivos puedan hacerse realidad, esta reforma debe descansar sobre los principios de unidad, equilibrio y solidaridad, ha añadido el monarca.
"Por unidad entendemos la unidad del Estado, de la nación y del territorio, fuera de la cual ninguna regionalización podría tener lugar", ha determinado.
"La idea de equilibrio remite a la necesidad de determinar las competencias exclusivas del Estado y de dotar, al mismo tiempo, a las instituciones regionales de las prerrogativas necesarias para permitirles desarrollar plenamente las misiones que les sean propias", ha agregado.
En tercer lugar, Mohamed VI se ha referido a la solidaridad nacional que supone la "llave a cualquier regionalización avanzada".
"La transferencia de competencias a una región implica necesariamente que ésta pueda disponer de recursos financieros provenientes del Estado y de los fondos propios", ha subrayado el rey.
A la espera de la ONU
Asimismo, instó al Gobierno del país a que prepare un mapa para esta nueva ordenación territorial, que surge a la espera de que se alcance una solución internacional auspiciada por las organizaciones multilaterales.
Mohamed VI ha aprovechado para recordar la iniciativa marroquí para la autonomía del Sahara Occidental, que en estos momentos se encuentra paralizada por el cese del representante de la ONU en las negociaciones, Peter Van Walsum
De hecho, Van Walsum fue cesado tras reconocer la imposibilidad de la autodeterminación del Sáhara ante el continuo rechazo de Marruecos.
Planes fracasados
El último no marroquí llegó tras la presentación del llamado Plan Baker II, presentado por el secretario de Estado estadounidense James Baker en 2003, que recibió de la ONU la misión de poner en marcha una consulta aceptaba por ambas partes.
Sin embargo, Marruecos rechazó el plan al considerar que no se garantizaba el censo de todos los votantes y propuso a cambio ampliar la autonomía del Sáhara, en la línea de lo declarado este jueves por el monarca.
Tras la Marcha Verde, el país norteafricano tomó el control de gran parte del antiguo protectorado español, mientras que el Frente Polisario se hizo con un reducto que las autoridades marroquíes denominan sus provincias meridionales.
Ambas partes están separadas por un muro de 2.000 kilómetros de largo que divide de su a norte el Sáhara Occidental.