Al menos 90 personas han muerto en un derrumbamiento de una escuela de Haití
- Se ha detenido al propietario de la escuela, el astor protestante Fortin Augustin
- Al menos otras 164 personas han resultado heridas
- Efectivos de la ONU y la Cruz Roja siguen buscando supervivientes
- La planta alta del edificio de hormigón se ha desplomado
- Un deslizamiento del terreno pudo ser la causa del derrumbe del colegio
- Un niño atrapado entre los escombros: "Por favor, cortadme las piernas"
Sigue aumentando el número de fallecidos. Al menos 90 personas han muerto en el derrumbamiento de una escuela llamada 'La Promesa' y situada a las afueras de la capital de Haiti, Puerto Príncipe. El número se ha incrementado notablemente en las últimas horas después de que se accediese a una habitación en la que había 17 cadáveres.
Según el ministro de Juventud y Deporte, Evens Lescouflair, que dirige el comité de rescate, otras 164 personas resultaron heridas al desplomarse el edificio.
La escuela, de unos 700 alumnos, situada en Petionville, un suburbio de la capital, se ha derrumbado mientras se estaba dando clase. El desmoronamiento ha causado al menos 75 muertos y 82 heridos, según ha confirmado la Policía local. La planta alta del edificio de hormigó cayó sobre la planta baja por razones todavía desconocidas.
El colegio está ubicado en una zona que presenta una desordenada construcción cerca de un precipicio, lo que imposibilita el acceso de los vehículos.
El Centro Nacional de Equipos (CNE) llevó hasta el lugar una excavadora para tratar de ayudar a las operaciones mientras que la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) envió un generador eléctrico para facilitar la visibilidad en la zona, donde no hay energía eléctrica.
Una gran conmoción se vive en la zona, adonde acudieron miles de personas, mientras que la Policía y la MINUSTAH intentaron controlar la situación para facilitar las operaciones de socorro. Las calles colindantes al colegio se han plagado de padres y gente que busca desesperadamente a sus hijos. El 'atasco' de personas ha sido tal que han tenido que utilizar helicópteros para facilitar la operación de rescate.
"Por favor, cortadme las piernas"
En el lugar se escuchaban gritos de personas atrapadas que se mezclan con los de sus parientes que acudieron a buscarles. Las piernas de un niño han quedado atrapadas bajo los escombros. El menor ha rogado a las personas que le estaban rescatando "por favor, cortadme las piernas", según ha informado un bombero a Reuters.
"30 personas han muerto y hay muchas más bajo los escombros", ha dicho Philippine Army Maj. Donald Hongitan, miembro de la ONU que está ayudando en las tareas de rescate. "Es como un terremoto", ha dicho el comandante de las tropas de la ONU en Haití.
"Mi hijo, sólo tiene 15 años y está muerto. Es mi único hijo. No se qué voy a hacer", gritaba desesperada Josiane Dandin, una madre de 40 años.
Una mujer dijo a la prensa que encontró los cadáveres de tres de sus seis hijos que estudiaban en el colegio 'La promesa evangélica. Mientras que otra mujer, de 60 años, lloraba al no encontrar a su nieto que también asiste a dicho centro educativo.
Muchas personas buscaban entre los escombros a sus hijos y parientes, tareas a las que se sumaron desde temprano socorristas de la Cruz Roja Internacional, de la Cruz Roja haitiana, de Médicos Sin Fronteras y voluntarios.
La agencia Reuters, citando fuentes oficiales de Naciones Unidas, asegura que hay al menos 30 cuerpos sepultados bajo los escombros del edificio. El periodista de Reuters en la zona asegura que ha visto cómo sacaban también a varios estudiantes heridos.
El comisionado de la Policía local, Carl Henry Bouncher, ha informado de que unas 25 personas han sido trasladadas al hospital en estado muy grave y con pocas posiblidades de sobrevivir.
Se necesita sangre
El presidente del país, René Préval; la primera ministra, Michelle Pierre-Louis; el ministro de Educación Nacional, Joel Desrosiers Jean-Pierre, así como otros funcionarios, se trasladaron al lugar del accidente para conocer de cerca la situación.
Claire Lidie Parent, alcaldesa de Petionville, hizo un llamado público a médicos y otros profesionales para que ayuden a superar las dificultades y la Cruz Roja pidió a la población haitiana donar sangre para atender a los lesionados.
La noticia del colapso del colegio conmocionó a la población haitiana y varios habitantes condenaron, en llamadas a emisoras de radio locales, que en el país se permita las construcciones en zonas de alta vulnerabilidad.
Y es que, según la hipótesis que manejan técnicos que trabajan en la zona, un deslizamiento del terreno pudo ser la causa del derrumbe del colegio.
El cónsul de España en el país, Juan Pedro Pérez Gómez, explicó en conversación telefónica que al parecer el centro escolar estaba situado en una zona de pendiente erosionada, algo "frecuente" en Haití y que en este caso pudo provocar el alud de tierra.
Pérez Gómez señaló que por las informaciones recabadas en la zona por medio de los testimonios de madres de alumnos, medios de comunicación y personal de la Cruz Roja, la situación podría calificarse de "dantesca", ya que "hay muchos niños atrapados entre los escombros y las tareas de rescate son tremendamente difíciles".
Estados Unidos envía ayuda
La ayuda internacional empieza a llegar a la zona del siniestro. El primer país en reaccionar ha sido Estados Unidos, que, a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID, ha enviado un equipo de emergencia y 14 toneladas de material de rescate.
El equipo enviado consta de 38 personas, 4 perros y 14.000 kg de medicamentos y otros productos de primera necesidad.