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La CNE propone subir la luz un 31% y Zapatero dice que el Gobierno no la asumirá

  • Zapatero dice que la propuesta está "alejadísima" de lo que el Gobierno hará
  • El ministro de Industria, que tiene la última palabra, afirma que "es una barbaridad"
  • La CNE propone incrementar las tarifas de acceso de alta y baja tensión aún más
  • El aumento de tarifas pretende paliar el déficit tarifario de las eléctricas
  • Las organizaciones de consumidores consideran desproporcionada la propuesta

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Zapatero rechaza la propuesta de la CNE de subir un 31% el recibo de la luz

El Consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) propone subir las tarifas integrales de electricidad, las que usan principalmente los consumidores domésticos, para el primer trimestre de 2009 del 31%. Una sugerencia que ha sido fuertemente contestada por las organizaciones de consumidores y desautorizada por el ministro de Industria y el presidente del Gobierno, que tienen la decisión final.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha afirmado que la subida propuesta es "una barbaridad" y ha señalado que no le parece "una propuesta seria".

En declaraciones a la prensa, el titular de Industria reconoció no haber leído el informe del Consejo, pero ha apuntado que la CNE "hace informes muy variopintos".

Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero,  tras la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, ha asegurado que la propuesta del CNE está "alejadísima de los objetivos del Gobierno y de lo que el Gobierno hará", por lo que "no merece la pena siquiera que se la tome en consideración".

El organismo regulador recomienda que las tarifas de acceso, las que tienen los consumidores que se abastecen mediante un comercializador en el mercado libre, se incrementen entre un 62,8% (alta tensión) y un 93,2% (baja tensión).

La CNE explica que sus cálculos sobre las subidas se han basado en los principios de aditividad y suficiencia para que las nuevas tarifas reflejen todos los costes del sistema y no generen el denominado déficit tarifario. Es decir, que los costes de generación y transporte de la energía no superen el precio que pagan los usuarios por la electricidad.

Críticas de los consumidores

En Radio Nacional, el portavoz de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios, Antonio López,  ha indicado que "siempre se tienen que apretar el cinturón los mismos" en referencia a los ciudadanos y que lo razonable sería una subida "unas décimas por encima de la inflación, en torno al 4%".

Más combativo se ha mostrado el representante de Facua, Rubén Sánchez, que ha afirmado que es "un auténtico despropósito que el organismo regulador se atreva a plantear una subida tan desproporcionada". 

Ha añadido en declaraciones a RTVE.es que esta propuesta " es el juego del globo sonda y que luego saldrá el Gobierno diciendo que es sensible a las preocupaciones de los ciudadanos y dejará el incremento en un 20, 15 o 10% más". 

El portavoz de Facua considera "lamentable que el ministro de Industria no tenga la valentía de hablar con los consumidores sobre las tarifas y sin embargo se siente con las eléctricas". También ha matizado que el déficit de tarifas que se produce por los precios de generación de la energía "no es tan grande" y que las compañías energéticas compensan las pérdidas con ganancias millonarias en otros ámbitos.

Actualizaciones

La propuesta aprobada, que no es vinculante para el Gobierno, se basa en los datos provisionales disponibles, por lo que deberá ser actualizada en diciembre en el informe sobre la propuesta que haga el Ministerio de Industria. Desde este ejercicio, la CNE elabora una propuesta para determinar el incremento de tarifas de los consumidores domésticos trimestralmente.

Industria recibe el informe del organismo y elabora su propuesta de orden ministerial con la subida de tarifas que estima conveniente, sobre la que posteriormente la CNE hace un informe preceptivo.

En la propuesta para el tercer trimestre propuso que subieran un 11,3%, mientras que el Ministerio acordó un incremento del 5,6% (subida que se sumó a la del 3,3% de enero).

   

De la misma forma, en septiembre estimó que la subida debía oscilar entre el 2,8 y el 10,4 por ciento y el departamento que dirige Miguel Sebastián decidió congelar las tarifas.

Si la subida de la luz hubiera tenido en cuenta el déficit reconocido (4.750 millones) o éste no hubiera existido, la subida de la tarifa necesaria para cubrir los costes del sistema eléctrico ascendería al 3%.