Cuatro dominicanos sobreviven a una travesía hacia EE.UU. comiendo carne humana

• Intentaban llegar a Puerto Rico y en el camino murieron 29 clandestinos
• La embarcación estuvo a la deriva dos semanas
• A pesar de todo, un superviviente dice que "volvería a hacerlo"

Sobreviven a la deriva comiendo carne humana

Cuatro emigrantes se recuperan en el hospital tras pasar dos semanas a la deriva en una embarcación donde murieron 29 compañeros que les sirvieron como alimento.

Todo ocurrió en aguas del Caribe. Un total de 33 personas partieron el 18 de octubre de una playa de la República Dominicana rumbo a Puerto Rico, la isla dependiente de Estados Unidos, distante 257 kilómetros (160 millas), según las autoridades dominicanas.

Los supervivientes han contado que los motores de la yola --como de denominan allí a estas embarcaciones-- fallaron cuando sólo llevaban poco más de un día en el mar.

Apenas llevaban provisiones, pasaban los días algunos de los clandestinos empezaron a morir. "Quince días sin comida, sin agua. Soy un marino, un pescador, todos me gritaban que hiciera algo", ha declarado a la agencia Associated Press uno de los supervivientes, Gregorio María Marizán, quien ha confesado que entonces cortó pequeños trozos del último fallecido.

"Sólo rezaba para que uno o dos de nosotros sobreviviera para contar nuestra historia", relata.

El 29 de octubre los familiares denunciaron su desaparición y dos días después fueron rescatados por un helicóptero de los guardacostas estadounidenses, cuando estaban a unas 60 millas al oeste de las Bahamas. Ahora, acaban de ser devueltos a su país.

Las autoridades investigan si el patrón del barco pudo huir a otra embarcación o si falleció en la travesía. Al parecer, los pasajeros pagaron hasta 1.400 euros, toda una fortuna en República Dominicana.

Pese a todo, el mismo superviviente ha dicho a la prensa local que "volvería a partir, porque la situación económica del país no es la mejor; aquí no hay empleo, no hay manera de sustentar a la familia".