La cumbre internacional sobre el conflicto del Congo insta al alto el fuego
- Los líderes de la RDC y Ruanda se han reunido con la mediación de Ban Ki-moon
- Han pedido que "todos los grupos armados" pongan fin a sus ataques
- Miles de personas mueren cada mes en la región en un conflicto que colea desde los 90
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La cumbre internacional sobre el conflicto en el este de la República Democrática del Congo (RDC) ha instado este viernes en Nairobi a los grupos que operan en la región de Kivu Norte a un "alto el fuego inmediato".
También se ha pedido la apertura de un corredor humanitario para asistir a las decenas de miles de personas desplazadas desde que estallaron las hostilidades hace casi tres meses.
En la cumbre participaban los presidentes de la RDC, Jospeh Kabila y el de Ruanda, Paul Kagame, dos de los principales actores de este conflicto, que enfrenta a las Fuerzas Armadas congoleñas y algunas milicias tribañes contra las tropas del general tutsi Laurent Nkunda, que cuenta con el apoyo no oficial de Ruanda y que ha tomado el control de gran parte de la disputada región, rica en minerales.
Los líderes han aprobado una declaración final que pide "el respeto de un alto el fuego inmediato por todos los grupos armados y milicias en Kivu Norte".
La cumbre de Nairobi (Kenia) ha sido auspiciada por la Unión Arficana y la ONU, cuyo secretario general, Ban Ki-moon, ha presidido la reunión e la que también ha participado una delegación europea con presencia española así como la subsecretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para África, Jendayi Frazer.
Riesgo de contagio
El acuerdo también reclama el refuerzo de la misión de los cascos azules (Monuc) y, "si es necesario, el envío de fuerzas de mantenimiento de la paz por parte de (los estados) de la región de los Grandes Lagos".
Ban ha advertido precisamente del riesgo de extensión del conflicto a otros países y ha defendido la actuación de la Monuc frente a las críticas de Kinshasha de inacción.
El secretario general también ha criticado "la ofensiva" de las tropas del general rebelde congoleño Nkunda, que "ha agravado radicalmente la situación".
Largo conflicto
Las autoridades de Ruanda acusan por su parte a Kabila de respaldar a los hutus relacionados con el genocidio ruandés de 1994.
El conflicto en la RDC se reabrió en 1998 y desde entonces han muerto casi cinco millones y medio de personas (45.000 al mes), según las organizaciones no gubernamentales.
En el año 2003 se firmó un alto el fuego que en agosto rompió Nkunda, líder del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP). Este último rebrote de la violencia ha causado la muerte de cientos de civiles y unas 250.000 personas se han visto desplazadas.
Nkunda reclama negociar directamente con el presidente congoleño para discutir entre otros asuntos sobre los acuerdos comerciales firmados con China para la explotación del coltán, mineral imprescindible para la fabricación de muchos componentes tecnológicos, como los teléfonos móviles.