Investigan por qué se estrelló la avioneta del hispanomexicano Juan Camilo Mouriño

• Además del ministro del Interior en la avioneta iba un alto cargo de la lucha anti droga
• La investigación está siendo exhaustiva y de momento no hay indicios de sabotaje
• Entre las hipótesis, está la de que las turbulencias causadas por un avión mayor
• Las cajas negras se están analizando en Washington, Estados Unidos

Un experto extranjero observa los restos de la avioneta en la que ha muerto el secretario de la Gobernación de México, Juan Camino Mouriño en la Ciudad de México.

A la espera de que en una semana esté la información de las cajas negras de la avioneta en la que murió Juan Camilo Mouriño, aún no se puede determinar si fue o no un accidente. Sobre qué pasó para que la nave se estrellara en mitad de una avenida de la Ciudad de México, de momento, no hay más que hipótesis. Una de ellas, la de que el piloto perdió el control al pasar por la turbulencia que causó un avión más grande.

Juan Carlos Mouriñó, secretario de la Gobernación de México e hijo del presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, falleció a los 37 años el martes y en México. Además de Mouriño, en el accidente perdieron la vida el asesor presidencial para temas de seguridad, José Luis Vasconcelos, y otras doce personas.

En total murieron nueve ocupantes de la avioneta y cinco transeúntes que estaban esa tarde en la avenida de la Ciudad de México en la que se estrelló la aeronave. Viajaban desde San Luis de Potosí a la capital. Además de los muertos, hubo 40 heridos graves y 1.200 desalojados.

Las hipótesis

El accidente "se esclarecerá a fondo". Así lo ha prometido con lágrimas en los ojos el presidente mexicano, Felipe Calderón, durante el funeral de Estado este jueves. Y es que Calderón -amigo además de jefe de Mouriño- se considera el "primer interesado en que surja la verdad", ante las dudas de algunos sectores mexicanos de que haya sido un accidente.

En esa línea, la prensa mexicana, se pregunta estos días qué ocurrió para que la avioneta una Learjet modelo 45, del año 1998, se estrellara. El diario El Universal informa de que los primeros peritajes no evidencian ningún acto de sabotaje.

El Gobierno mexicano ha descartqado  que el accidente del avión obedezca a una explosión previa a la caída del aparato. "Se refuerza la hipótesis de que la caída del avión fue un accidente, no hubo explosivos", enfatizó hoy en rueda de prensa el ministro de Comunicaciones y Transporte (SCT), Luis Téllez.

El funcionario precisó que, de acuerdo a las últimas investigaciones, todo indica que, además, no hubo un fallo técnico.

Las turbulencias del Boeing 767

El Universal recoge además las declaraciones de Gilberto López Meyer, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), señalando la hipótesis de que la estela de turbulencia dejada por un avión Boeing 767 pudo desestabilizar la avioneta que finalmente se estrelló.

El periódico La Reforma va más allá y apunta a la negligencia de la Torre de Control, que no tendría que haber evitado que coincidieran las trayectorias del pesado avión Boeing y la pequeña avioneta de Mouriño. 

Los investigadores

A cargo de esclarecer el siniestro están "los mejores expertos del mundo". Son palabras del ministro de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, recogidas por la agencia EFE.

Las cajas negras -que revelarán entre otras cosas qué se dijo en la cabina antes del accidente- se están analizando en Washington en la National Transportation Safety Board (NTSB), una agencia de investigación especializada en accidentes aéreos que es independiente del gobierno estadounidense.

La investigación la llevan las autoridades de Aeronáutica Civil de México y de la Fiscalía y el Gobierno del Distrito Federal, en colaboración con expertos de la propia NTSB y de Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). Este mismo jueves se incorporaron a esos trabajos otros especialistas en la materia del Reino Unido.

Los datos

Los datos con los que se cuenta hasta el momento no aclaran por qué se cayó el avión, según el ministro Téllez. Se trata de la conversación entre el piloto y la torre de control del Aeropuerto de Ciudad de México y las imágenes del radar que seguía los movimientos de las naves cuando ocurrió el accidente, cerca ya de la terminal aérea.

Por su parte, el director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, Gilberto López Meyer, ha explicado que hay seis grupos de trabajo investigando lo sucedido. Su cometido va desde la realización de pruebas de ADN y toxicológicas a los restos de la tripulación de la avioneta, hasta la revisión a fondo de la bitácora de mantenimiento de la aeronave y de las condiciones meteorológicas en el momento del mortal incidente.