Hu Jintao y Obama hablaron por teléfono sobre las relaciones entre EEUU y China
- Entre otros asuntos internacionales han tratado también la crisis financiera mundial
- Obama y Hu coincidirán en la cumbre especial del G-20 que se celebrará en Washington
- El gobierno chino no confirmó un encuentro entre ambos durante la reunión
El presidente chino, Hu Jintao, y el recién electo presidente estadounidense, Barack Obama, hablaron este sábado por teléfono sobre el futuro de las relaciones entre ambos países y de otros asuntos internacionales, como la crisis financiera mundial.
Según informa hoy la agencia oficial Xinhua, Hu expresó su gratitud a Obama por enfatizar en la campaña la importancia de las relaciones entre EEUU y China, y abogó por "estrechar la cooperación para responder a los retos globales".
El mandatario chino añadió que, desde el establecimiento de lazos diplomáticos entre ambas potencias hace 30 años, se han conseguido muchos logros.
"Como el país que más se desarrolla y el país más desarrollado, China y Estados Unidos comparten muchos intereses comunes en asuntos ligados a la paz mundial y el desarrollo", expuso Hu al que será el presidente estadounidense número 44.
"China y Estados Unidos deben respetarse y acomodarse a las preocupaciones del otro, para poder poner sobre la mesa temas sensibles en la relación entre ambos países, particularmente el asunto de Taiwán", recordó Hu. Por su parte, Xinhua señala que Obama consideró que China "es una gran nación, cuyo desarrollo y éxito coinciden con los intereses de Estados Unidos".
El próximo mandatario estadounidense dijo a Hu que las relaciones entre China y EEUU son "de vital importancia en el contexto internacional actual (...) y no sólo benefician los intereses de ambos países, sino al mundo entero".
Así, el inquilino de la Casa Blanca, a partir del próximo 20 de enero, confió en aumentar la coordinación con China en asuntos como la seguridad, el cambio climático y las disputas regionales.
Obama y Hu coincidirán en la cumbre especial del G-20 que se celebrará en Washington el 15 de noviembre para debatir la crisis económica y financiera global, aunque el gobierno chino no confirmó un encuentro entre ambos durante la reunión.