Crean válvulas cardiacas desde células madres del cordón umbilical para bebés con disfunciones
- Científicos alemanes presentan el estudio en el Congreso de la American Heart Association
- Supone el primer paso para dar una solución alternativa a niños con disfunciones
- Hasta ahora se usan válvulas de origen animal o artificiales
- Las animales y artificiales deben cambiarse al crecer el niño porque no se desarrollan
Un equipo de científicos alemanes ha creado válvulas cardiacas utilizando células madre procedentes de sangre de cordón umbilical, lo que podría ser el primer paso para ofrecer una solución alternativa a los niños con disfunción en estas válvulas, según se ha puesto de manifiesto en el Congreso de la American Heart Association, en Nueva Orleáns, donde se ha presentado este avance científico.
Actualmente, cuando los niños nacen con una disfunción en las válvulas del corazón que no puede solucionarse quirúrgicamente, la única alternativa existente es reemplazar las válvulas dañadas por otras de origen animal, o bien por alguna realizada con materiales artificiales.
Así lo ha explicado en este congreso médico el principal autor de este trabajo, Ralf Sodian, cirujano cardiaco del Hospital Universitario de Munich, quien ha subrayado, no obstante, que tanto si la válvula es de origen animal, como si está realizada artificialmente, el niño debe someterse a dos o más intervenciones quirúrgicas con el paso del tiempo, debido a que las válvulas no se desarrollan durante el crecimiento.
Además, ha añadido, las válvulas de tejido animal sufren con el tiempo un mayor deterioro que los tejidos humanos y, en el caso de las válvulas artificiales, requieren de un tratamiento anticoagulante de por vida.
Alternativa también para adultos
En palabras de Jaime Pérez de Oteyza, hematólogo y experto en trasplantes del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y director médico de la empresa de conservación de sangre de cordón umbilical Secuvita, esta investigación abre una alternativa al empleo de prótesis mecánicas, no solamente en niños con valvulopatías congénitas, sino en adultos con disfunciones valvulares adquiridas.
En el estudio, el equipo de investigadores utilizó células procedentes de sangre de cordón umbilical, que fueron congeladas y preservadas durante 12 semanas.
Transcurrido este periodo, las células fueron introducidas en la estructura de ocho válvulas cardiacas creadas a partir de material biodegradable y desarrolladas en el laboratorio. El análisis a través del microscopio de electrones desveló que las células habían crecido y formado una capa de tejido dentro de la estructura.
El examen bioquímico indicó que las células no sólo habían sobrevivido y crecido, sino que también habían producido importantes elementos de la matriz extracelular (conjunto de materiales extracelulares que forman parte de un tejido).