El Circo del Sol estrena en España 'Varekai', donde Ícaro desafía los límites
- El espectáculo está basado en el mito griego de Ícaro
- 'Varekai', que en romaní significa "donde quiera", es un homenaje a los nómadas
- Ha pasado desde 2002 por Canadá, EE.UU., Australia, Nueva Zelanda y Bélgica
- La Casa de Campo de Madrid lo acoge desde el 13 de noviembre al 4 de enero
- Luego se trasladará a Sevilla (29 enero- 22 febrero) y a Bilbao (26 marzo - 19 de abril)
- Es un espectáculo "de nivel acrobático muy alto" con más de doce números
- Entre los 56 artistas hay tres hermanos españoles, dos de ellos gemelos
Un joven se tira en paracaídas y, como caído del cielo, como el Ícaro del mito griego, aterriza en un bosque misterioso y mágico y poblado de criaturas fantásticas. Así arranca la historia de 'Varekai', el nuevo espectáculo que el Cirque du Soleil (Circo del Sol) estrena en España, tras su paso por Canadá, EE.UU., Australia, Nueva Zelanda y Bélgica.
Las fabulosas criaturas de 'Varekai' empezarán a danzar a partir del jueves en la carpa del Circo del Sol -el Gran Chapiteau- instalada en la Casa de Campo de Madrid hasta el 4 de enero. Luego se trasladará a Sevilla (del 29 de enero al 22 de febrero) y, por último, a Bilbao (26 de marzo a 19 de abril).
'Varekai', que en lengua romaní significa "donde quiera", rinde "homenaje al espíritu nómada, al alma al arte y a la tradición circense y a la pasión infinita de aquellos cuya búsqueda les conduce a Varekai".
Esta idea de que "cualquiera de nosotros puede llegar a donde se proponga si se desafían los límites impuestos" -según el creador y director del espectáculo, Dominic Champagne- es la que vertebra "un espectáculo de un nivel acrobático muy alto en el que el drama y la música está al servicio de los cuerpos y las acrobacias, y no al contrario".
'Varekai' está inspirado en el mito griego de Ícaro, "un ángel caído en un bosque de criaturas extrañas de las que tendrá que aprender a levantarse y volar de nuevo", ha explicado Champagne, que dice que la idea partió de un accidente que sufrió y le auguraron que no volvería a caminar.
Vestuario de Oscar
El creador del espectáculo ha volcado su "concepto del lenguaje poético" en un colorista vestuario -diseñado por la ganadora de un Óscar Eiko Ishioka- y en más de una docena de números, entre los que se encuentran el equilibrio sobre bastones, el aro aéreo, el triple trapecio, los columpios rusos, la danza georgiana o los tradicionales payasos.
Siete músicos y dos cantantes que tocan y cantan en directo y una escenografía en armonía con los acróbatas son parte fundamental de una propuesta que, según ha relatado su creador, estuvo a punto de cambiar su argumento al coincidir su gestación con los atentados del 11-S en Estados Unidos.
"Pensamos en eliminar la parte del ángel caído que se rompía las alas al caerse, pero después coincidimos en resaltar el valor de una comunidad que ayuda a alguien a seguir adelante", ha resaltado Champagne.
Desde que 'Varekai' se estrenara en Montreal en 2002, el espectáculo "no se ha desviado sino que ha crecido y se ha fortalecido", ha señalado el director, quien asegura que volverá a "llorar y a emocionarse" en su estreno en Madrid.
Tres españoles entre los artistas
Aproximadamente 180 personas viajan con la ciudad rodante de 'Varekai', de los cuales 56 son artistas que representan 25 nacionalidades, entre las que también está la española.
Los gemelos Pedro y Ramón Santos, junto a su hermano mayor Javier son los que ponen el acento español en el equipo de El Cirque du Soleil, del que también forman parte su padre -como entrenador- y su madre -empleada en el departamento de vestuario-.
Los madrileños, séptima generación de una familia vinculada al circo tradicional y al mundo de los payasos, son parte del equipo de 'Juegos Icarianos', un número en el que el cuerpo humano se convierte en catapulta y receptor y que rescata una antigua disciplina circense prácticamente desaparecida.
"Llevan entrenando desde los tres años y debutaron con siete", ha explicado el padre de los acróbatas, mientras que ellos subrayan que para aguantar en el circo "tiene que gustarte mucho lo que haces".
Y es que, aunque en la carpa de entrenamientos pueda leerse la frase "la vida es demasiado corta para tomársela en serio", dentro de El Cirque Du Soleil se sigue una verdadera "disciplina circense" oculta tras la magia imperante en la carpa central. Una magia que vuelve de nuevo a España.