La policía alemana se emplea a fondo para franquear el paso de un convoy nuclear

• 16.000 agentes han franqueado el paso de los contenedores de desechos radiactivos
• Los antinucleares han protagonizado numerosos bloqueos de vías todo el fin de semana
• El debate nuclear se ha reavivado por el proyecto de Merkel de revisar el cierre de plantas

Miles de policías alemanes se han empleado a fondo durante el fin de semana contra miles de manifestantes antinucleares que intentaban impedir el paso a un convoy con 123 toneladas de residuos radiactivos.

En la madrugada de este lunes, con muchas horas de retraso, los 11 contenedores han concluido su complicado periplo por vía férrea hasta Dannenberg, ya muy cerca de su destino final, el cementerio nuclear de Gorleben, al norte del país.

No obstante, seguían las manifestaciones para obstaculizar las últimas operaciones, que se efectuarán con camiones este día.

El convoy partió el viernes de la planta de reprocesamiento de La Hague (Francia) con viejos residuos de las centrales alemanas. Durante todo el fin de semana se han sucedido las protestas, que han dejado "varios heridos" por las dos partes, según una fuente policial citada por la agencia France Presse.

A lo largo del domingo, el tren ha recorrido más de 1.000 kilómetros hasta Dannenberg, donde el sábado se concentraron unas 15.000 personas en una gran manifestación antinuclear.

Durante esa jornada, el transporte se vio obstaculizado por tres activistas que se pegaron a las vías con cemento.

A su paso por el estado de Baja Sajonia, donde se encuentra Gorleben, la policía ha realizado este domingo una contundente carga contra unos 700 activistas apostados sobre las vías.

El convoy transporta 123 toneladas de residuos, vitrificados y herméticamente protegidos en los contenedores Castor (del tipo TN-85).

Polémica reavivada

Se trata del primer transporte en dos años y la policía preparó un dispositivo de 16.000 agentes para proteger el convoy. En el pasado, estos transportes generaron ya grandes movilizaciones y batallas campales contra la policía.

El propósito de la canciller Angela Merkel de revisar el plan de cierre de las plantas nucleares acordado por su predecesor, el socialdemócrata Gerhard Schröder, ha revitalizado las protestas. Además, recientemente se han registrado fallos en otro centro de procesamiento de desechos nucleares en Baja Sajonia (Asse).

La movilización de este fin de semana, que ha contado con la presencia de líderes de Los Verdes y de La Izquierda (partido radical de izquierdas) es la mayor registrada en Alemania desde el año 2001.