El caso 'Hannah Jones' no llegaría a los Tribunales en España
- La Ley de Autonomía del Paciente respeta el derecho a decidir del enfermo
- Los mayores de edad pueden rechazar el llamado "esfuerzo terapéutico"
- A los menores se les consulta si tienen más de 12 años, pero la decisión final es de sus padres
- Opina en La Noche en 24 horas ¿Tienen derecho los menores a decidir?
El ministro de Sanidad, Bernat Soria, ha aclarado que la Ley de Autonomía del Paciente permite que los enfermos renuncien a un trasplante sin tener que llevar el caso a los tribunales como ha sucedido con Hannah Jones, la niña británica que ha renunciado a someterse a un trasplante vital de corazón.
Jones de 13 años ha confesado en una entrevista que se encuentra "cansada de estar en el hospital". El ministro ha explicado que la Ley de Autonomía del Paciente respeta el derecho del enfermo a rechazar el denominado esfuerzo terapéutico, una decisión que tomará de forma independiente siempre que sea mayor de edad.
Si el paciente es menor pero supera los doce años, padres y facultativos deben consultar al afectado si desea someterse o no a esta intervención, para tener en cuenta su opinión a la hora de actuar, como ha ocurrido en el Reino Unido.
"Si se trata de un menor de 12 años serían los representantes legales quienes deciden [asesorados por un equipo médico y psicológico], si es un mayor de 12 los padres tienen que consultar al menor su opinión y con esa opinión y la de los facultativos se toma la mejor decisión", precisó Soria.
Ha puntualizado que no se conoce ningún caso en el que un menor español se haya negado a recibir el trasplante de un órgano del que dependiera su vida, pese a que España es el primer país del mundo en donaciones y en este tipo de intervenciones.
Rechazo a los trasplantes
El director general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, ha asegurado que el rechazo de los pacientes a someterse a un trasplante de órgano vital "ha ocurrido y ocurre con cierta frecuencia en España", aunque no se conoce el caso de ningún menor.
Matesanz ha aclarado que este conflicto podría haberse dirimido en los tribunales, de no ser porque la paciente persuadió a los expertos del hospital Herefordshire Primary Care Trust de que retiraran los recursos para quitar la custodia a sus padres y proceder a la arriesgada intervención.
Tras reconocer que éste es un caso "bastante extremo", ha esgrimido que en España la justicia ha dictaminado sobre situaciones en las que determinadas creencias religiosas impiden ciertos tratamientos, como el rechazo por parte de los Testigos de Jehová a recibir transfusiones sanguíneas.
Con frecuencia algunos pacientes deciden no recibir un trasplante, si bien la mayor parte de las ocasiones se trata de personas mayores o aquejadas de otras enfermedades graves.
Estas decisiones, comparadas con recibir o no una transfusión son "palabras mayores" según Matesanz que ha subrayado que los médicos suelen respetar la libertad del enfermo que, tras años de sufrimiento, decide que "ya está bien".