Largas colas en todo el mundo para comprar el nuevo 'World of Warcraft'
- El lanzamiento de la nueva versión de este videojuego moviliza a miles de fans
- Se trata de un juego de rol on line que tiene ya más de once millones de suscriptores
- En la anterior versión se vendieron 2,4 millones de copias en todo el mundo
- Expertos advierten sobre el riesgo adictivo de este videojuego, altamente interactivo
Fanáticos de los videojuegos de todo el mundo han hecho colas hasta la pasada media noche para lograr la nueva versión del videojuego de rol World of Warcraft.
La londinense Oxford Street, los Campos Elíseos parisinos y otros emblemáticos lugares comerciales se han poblado de ríos de fans de un videojuego que permite controlar los personajes e interactuar con otros jugadores en un mundo fantasía no muy diferente de El señor de los Anillos.
Esta nueva versión, titulada La cólera del Rey Lich, trata de capitalizar el éxito de una franquicia que ya tiene once millones de seguidores en todo el mundo.
Su precio ronda los 30 euros, pero necesita una copia del juego anterior, la anterior extensión del mismo juego y de una suscripción mensual de más de 10 euros.
Apuesta por la historia
Una cantidad de requisitios que, previsiblemente, no frenarán el éxito de un videojuego que, desde su lanzamiento en 2004 en Estados Unidos y en 2005 en Europa, se ha convertido en uno de los más populares del mundo por su fuerte línea argumental.
El objetivo de los creadores, Blizzard Entertainment, es llegar a los 2,4 millones de copias de la anterior extensión e incluso más, gracias a la apuesta por nuevas líneas argumentales.
"La historia es muy importante para Lich King. Lo hemos hecho de forma que el jugador está inmerso en la historia desde el principio. Esto involucra a la gente en el juego incluso más", ha asegurado Lee Sparks al rotativo The Guardian.
Riesgo adictivo
Esta implicación genera preocupación por el fenómeno social en el que se ha convertido el juego. Por ejemplo, durante 18 horas, adolescentes británicos hicieron cola en Oxford Street sin descanso.
Según ha declarado el psiquiatra infantil, Richard Graham, a la BBC " el problema con World of Warcraft es que crea un amplio mundo interactivo donde el jugador puede explorar y crear un elemento que fomenta que se relacionen sólo con la gente a través del videojuego y abandona la educación y las oportunidades sociales".
Desde los creadores del videojuegos se muestran "preocupados con el exceso y el sobreuso" del juego, para lo que han instalado herramientas de control paterno y bonus de 'descanso' que premian a los jugadores que paran un rato.