Los españoles, los ciudadanos que más trabajo dan al Defensor del Pueblo europeo
- Las principales quejas se refieren a la situación de los inmigrantes que llegan en patera
- Otros de los temas que más preocupa es la avalancha de turistas en verano
- La Comisión Europea es la institución sobre la que más reclamaciones recaen
Los españoles son los ciudadanos europeos que presentan un mayor número de quejas ante el Defensor del Pueblo Europeo, centradas en aspectos de impacto medioambiental y en problemas vinculados a la llegada de inmigrantes.
En un encuentro informativo del Foro de la Nueva Sociedad, el Defensor del Pueblo Europeo, Nikiforos Diamandouros, ha explicado que, en los últimos tres años, España se sitúa entre el primer y segundo puesto por el número de quejas y que los ciudadanos españoles tienen "una manera creativa" de pedir cuentas a las administraciones de la UE.
Un gran número de ellas están relacionadas con la muerte de inmigrantes que pretendían llegar a las costas españolas, en las que plantean a la UE que adopte las medidas necesarias para evitarlas y con la situación de los extranjeros procedentes de Latinoamérica que se encuentran en situación irregular.
Otras se refieren a la avalancha de turistas en verano y los estragos en el medio ambiente, así como a la construcción de infraestructuras, como las obras del AVE Madrid-Barcelona, y la exigencia de que existan informes de impacto mediambiental.
"Los ciudadanos españoles están dispuestos a hacer uso de la institución del Defensor del Pueblo Europeo para obligar a las instituciones europeas a comprometerse", ha dicho el defensor.
La Comisión Europea es la institución sobre la que se dirigen un mayor número de reclamaciones, "no porque sea la peor, sino porque es la más grande", el 70% del total.
Le siguen la Oficina de Selección de Personal de la UE, el Parlamento Europeo, la Oficina Antifraude y el Consejo de la UE. Para Nikiforos Diamandouros, se vive en Europa un momento de incertidumbre por la crisis económica y por ello plantea "la imperiosa necesidad de que la UE se comprometa con sus ciudadanos".
En este sentido, considera que el reto de la UE es que ejerza un liderazgo político "no sólo para mostrar compasión, sino eficacia" para resolver los problemas que van a afectar a los más vulnerables. Respecto al papel de su institución, ha deseado que se vea al Defensor del Pueblo "como un guardián de la transparencia y de la buena administración".