Van a trabajar y se encuentran su oficina cerrada por sorpresa
- Cien trabajadores de Getafe han descubierto las puertas selladas con silicona
- Clar S.L. se dedica a la construcción y se encuentra en suspensión de pagos
La crisis de la construcción sigue cobrándose nuevas víctimas. Los trabajadores de la empresa Clar se han llevado esta mañana una desagradable sorpresa. Al llegar a la oficina, situada en el municipio madrileño de Getafe, se han encontrado las puertas cerradas a cal y canto. La empresa, dedicada a rehabilitar edificios, presentó un ERE en octubre y se encuentra en suspensión de pagos.
"Esta mañana hemos venido a las ocho, como todos los días, y estaban las cerraduras bloqueadas con silicona. Había unas pintadas en las que ponía 'Páganos ya' y 'Despido digno'", ha explicado a RTVE.es una representante de los trabajadores que prefiere no revelar su nombre.
"No tenemos ni idea de quién lo ha hecho. El responsable de la producción ha venido, ha visto lo que pasaba y se ha marchado. Así que hemos llamado a la Policía, porque estábamos en la calle", afirma esta misma fuente.
Después de varias horas de desconcierto, un cerrajero ha conseguido abrir la puerta y los trabajadores han podido acceder al edificio. "La gente todavía está aquí, trabajando en lo que puede", explica esta misma fuente a RTVE.es.
Al borde de la quiebra
Clar S.L. lleva 20 años dedicada a la rehabilitación y restauración de edificios y tiene sedes en varias ciudades españolas. Desde hace unos meses, atraviesa graves problemas económicos.
El pasado mes de julio, los trabajadores recibieron una carta informándoles de la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo que "no tenía ninguna validez" pero provocaron "el miedo y que sesenta personas, de 250 que éramos, se marcharan sin ninguno de sus derechos", cuenta a Europa Press Diana López, portavoz de los trabajadores. El resto lleva sin cobrar desde el pasado mes de septiembre.
Los afectados aseguran que la empresa alega que "no tiene dinero" y que la culpa es de los empleados por no haber hecho bien su trabajo. "Nos dicen que no hay liquidez y que la liquidación la pague el Fondo de Garantía Salarial", se queja otra representante de los trabajadores.