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El sexo antes de dormir relaja a los hombres pero desvela a las mujeres

  • Tomar un vaso de leche antes de ir a la cama ayuda a conciliar antes el sueño
  • Los españoles dormimos siete horas al día, 40 minutos menos que los europeos
  • Trabajar de noche aumenta un 40% el riesgo de ansiedad y problemas gastrointestinales
  • La siesta es necesaria para el cerebro, siempre que no supere los 15 o 20 minutos

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El sexo antes de dormir puede desvelar a las mujeres
Las relaciones sexuales antes de dormir tienen efectos diferentes en hombres y mujeres.

Atención: tener relaciones sexuales antes de dormir beneficia a los hombres, pero puede perjudicar a las mujeres a la hora de dormir. Son las conclusiones de un estudio del doctor Eduard Estivill, director de la Unidad de Alteraciones del Sueño del Hospital General de Cataluña. El investigador, que ha elaborado un informe sobre los hábitos del sueño en todo el mundo, confirma que un vaso de leche ayuda a todos a conciliar antes el sueño.

Según Estivill, el sexo es positivo para el hombre antes de dormir porque, después de alcanzar el orgasmo, se acelera en él el proceso de descanso, pero la mujer, en cambio, permanece más tiempo estimulada y llega más tarde a la relajación.

En cambio, la leche es buena antes de ir a la cama porque contiene un aminoácido que ayuda al cerebro a segregar melatonina, que es la sustancia que se produce de noche y provoca el sueño.

Los más trasnochadores

La mejor forma de despertarse llega después de haber pasado del sueño profundo al superficial y la luz ayuda a ello, ya que con ella la melatonina desaparece, hasta el punto de que se han empezado a fabricar despertadores de luz.

Los besos y las caricias también ayudan en esta transición y el estudio revela que los argentinos, brasileños y españoles por este orden son los que más se despiertan con esos dulces estímulos, mientras que los japoneses apenas tienen ese hábito (dos de cada diez).

Los españoles duermen 7,1 horas de media (cuarenta minutos menos que el resto de los europeos), son los que más tarde se van a dormir (a las 00:18 horas entre semana; 1:41 los sábados y domingos) y los que más tarde se levantan (7:26 entre semana; 10:32 el fin de semana).

Las causas más importantes del insomnio son, según Estivill, el estrés y el ansia por dormir inmediatamente, cuando lo ideal es preparar el sueño y desconectar mentalmente de forma paulatina.

El aburrimiento y el paso del tiempo sin hacer nada ayudan mucho a esta desconexión y por eso ver la televisión o darse un baño ayudan a caer en brazos de Morfeo.

La siesta, científicamente necesaria

Los españoles y los italianos son los europeos que en mayor porcentaje se aplican cremas antes de ir dormir, momento en el que el cerebro segrega la hormona que repara los tejidos de la piel.

Esta hormona es la de crecimiento en los niños y cuanto más duermen, más crecen física y mentalmente, puesto que en ese momento es cuando se generan las conexiones neuronales que determinan el coeficiente intelectual, según el especialista.

Españoles y alemanes son los que más siestas se echan, una actividad beneficiosa para el doctor, siempre que no pase de quince o veinte minutos y se entre en un sueño profundo.

Se ha probado científicamente que el cerebro necesita un pequeño descanso ocho horas después de que el ser humano se despierte y, por esa razón, el hombre se vio obligado a inventar los estimulantes, según Estivill.

Trabajar por la noche, malo para la salud

El médico también ha explicado que las personas que trabajan por turnos nocturnos tienen un 40% más de posibilidades de sufrir ansiedad, depresión o trastornos gastrointestinales.

El estudio también recoge que los españoles no suelen dormir del tirón.  El pediatra ha calificado de benigno el sonambulismo y ha asegurado que no cabe interpretación alguna sobre lo que se dice mientras se duerme, puesto que el cerebro recupera sonidos de entre todos los que ha escuchado durante el día.

El material o dureza del colchón, concluye, no es tan importante como se cree, siempre y cuando la persona se encuentre cómoda en la cama.