Gallardón no quiere bromas en la plaza Mayor
- El ayuntamiento de Madrid expulsa a los puestos de caretas y petardos
- Lo hace "para no alterar el espíritu navideño" del tradicional mercadillo de Navidad
- Sin embargo, los reubica en una plaza aledaña a su ubicación habitual
Los artículos de broma no concuerdan con el espíritu navideño. Así lo ha decidido la Junta de Distrito Centro del Ayuntamiento de Madrid, que ha expulsado a los vendedores de los puestos de caretas, petardos y bombas fétidas del tradicional mercadillo de la plaza Mayor para no alterar la imagen navideña de belenes y árboles de Navidad.
De esta forma, la veintena de puestos que se dedican a vender estos artículos tendrá que trasladarse a la cercana plaza de Santa Cruz, algo que, según el consistorio madrileño, no causará problemas a los visitantes, ya que "desde la plaza Mayor y a través de uno de los arcos se puede ver la plaza de Santa Cruz", con lo que unos puestos estarán sólo a un paso de los otros.
Así, los 84 stands con licencia para vender productos típicos de estas fiestas como abetos, figuritas, bolas, espumillón o nacimientos mantendrán su lugar en la plaza Mayor, mientras que los que tienen entre sus productos caretas, bombas fétidas, petardos, nieve artificial y otros artículos de broma se moverán a esta plaza cercana.
Esta decisión llega tras otras polémicas medidas tomadas por el Consistorio madrileño, como la prohibición de los hombres-anuncio por considerar que ese trabajo atentaba contra su dignidad, o la imposición de multas de hasta 750 euros a las comunidades de vecino que no reciclen.