Izquierda Unida acude a su IX Asamblea Federal dividida en tres corrientes
- IU está dividida en tres corrientes: el histórico PCE, los "llamazaristas" y la Tercera Vía
- Hay tres candidatos a coordinador general: Cayo Lara, Inés Sabanés y Joan Josep Nuet
- Miembros destacados de IU quieren la refundación del partido con un giro a la izquierda
- La falta de consenso se plasma en que cada corriente presenta su documento por separado
Las tres familias mayoritarias de Izquierda Unida han acelerado los contactos para llegar a la IX Asamblea Federal con un documento político común y un candidato de consenso aunque, por el momento, sólo hay acuerdo en una cosa: que el resultado del cónclave debe ser acatado por todos.
Cada una de las corrientes -IU Abierta o los "llamazaristas", la Tercera Vía o "Nacional II" y el PCE- ha hecho su propuesta para sustituir a Gaspar Llamazares como coordinador general: los primeros apuestan por Inés Sabanés, los segundos por Joan Josep Nuet y los terceros por Cayo Lara.
Discrepancias entre el PCE y "llamazaristas"
Pero la voluntad por consensuar un candidato no se ha traducido, por el momento, en ningún consenso; más bien han surgido las discrepancias a la hora de aceptar las propuestas contrarias, especialmente entre "llamazaristas" y el PCE.
Ante estas diferencias, y salvo que se llegue a un acuerdo de último minuto, Inés Sabanés y su corriente prefieren no empecinarse en los nombres que ya hay sobre la mesa, sino hacer borrón y cuenta nueva e iniciar la búsqueda de un hombre o mujer que cuente con el apoyo de todos.
Por encima de todo, para Sabanés es fundamental que se logre elegir una dirección colegiada donde todo el mundo, sin exclusiones, esté representado.
El PCE sostiene que el nuevo coordinador general debe ser un "primus inter pares" (primero entre iguales) de la nueva dirección, y no una especie de secretario general de la III Internacional "que diga por donde hay que tirar y al que todos tengan que seguir".
Pasar página a una "mala etapa"
Así lo ha declarado Felipe Alcaraz, que confía en que la Asamblea sirva para superar una "mala" etapa organizativa que, a su juicio, se ha caracterizado por ser la de "una mitad contra la otra mitad", con falta de democracia interna y la única cabeza visible de Llamazares.
"Hay que superarlo con una etapa de democracia interna, de superación de la jerarquía personal, e ir hacia una dirección colectiva con distintos rostros y voces", afirma Alcaraz.
Desde la Tercera Vía, Nuet confía en que mañana viernes se limen las asperezas y "llamazaristas" y el PCE no colapsen la elección de un candidato; pero si esto ocurre, insiste, él se postularía como opción alternativa.
"Si IU Abierta y el PCE nos hacen una propuesta la aceptaremos, queremos a alguien aceptado por unos y por otros, y no personas impuestas. Pero pedimos acuerdo, diálogo y generosidad", ha reiterado.
También hay críticas, en este caso desde la Tercera Vía y el PCE, sobre el programa político que se ha defendido estos años.
Críticas a la trayectoria de IU de los últimos años
Así, Alcaraz denuncia que IU no ha tenido un programa propio, sino que ha hecho un fuerte seguidismo del PSOE llegando a aceptar, por ejemplo, unos presupuestos generales con superávit, "todo un récord para un partido de izquierdas".
Por ello, proponen una línea programática "anticapitalista, que dé respuesta a los problemas cotidianos de la gente", porque "no podemos convertirnos en un sector de izquierdas del zapaterismo".
"Hay que ajustar políticas; hemos probado lo que significa dar apoyo al Gobierno del PSOE, y en ocasiones Zapatero nos ha mordido la mano", coincide Nuet, que insta a conectar con los votantes de izquierdas.
Cada corriente presenta su propio documento político
El documento político que se tiene que debatir en el cónclave también genera polémica.
Así, cada corriente ha presentado el suyo, y el PCE sostiene que, al ser su texto el que inicialmente cuenta con más respaldo, los demás planteamientos deberían insertarse en él, en lugar de diseñar un documento distinto entre las tres sensibilidades.
Una postura que no gusta, de entrada, a las otras dos, aunque es posible que, en aras a llegar con un texto único al sábado, finalmente se adopte como solución un documento superador basado en el del PCE, según Nuet.
En lo que sí hay consenso es en la confianza en que de la IX Asamblea salga una Izquierda Unida nueva y que las decisiones del cónclave sean acatadas por todas las corrientes.
"Si se escoge el documento más apoyado, si la dirección es proporcional a quienes representa, si logramos un respaldo del 75 ó 80 por ciento, y si todos acatamos los resultados, no va a haber una voladura, IU no va a saltar por los aires, todo lo contrario", augura Alcaraz.
"Con esta Asamblea cerraremos la crisis y abriremos un periodo hacia la refundación, al crecimiento y redefinición de IU", vaticina también Nuet.