Los pobres piden una 'silla' en la cumbre
- Piden que el G20 no se olvide de los pobres en la cumbre
- Han preparado una "cumbre del pueblo" para el sábado
- Culpan al sistema capitalista de perjudicar a los desfavorecidos
Activistas de todo Estados Unidos se manifestarán durante la cumbre del G20 para pedir soluciones para los países pobres.
La llamada "cumbre del pueblo" se celebrará en paralelo a la cumbre financiera del G20, para pedir que los países pobres tengan un lugar en la mesa de esas negociaciones.
Mientras la mayoría de los líderes del G20 llegan a la capital de EEUU, una veintena de grupos progresistas ha preparado una "cumbre del pueblo" para el sábado, y esta noche ofrecerán frente a la Casa Blanca un 'banquete' para personas indigentes con el propósito de llamar la atención sobre la situación de la pobreza.
"Si vienen pocos o muchos a nuestros actos no importa. Sólo queremos demostrar resistencia y oponernos a un sistema capitalista que claramente nos está fallando porque ha beneficiado a unos cuantos países ricos en detrimento de los demás", ha explicado Samantha Miller, miembro del grupo Estudiantes para una Sociedad Democrática, de Los Angeles (California).
Los activistas se quejan de que el sistema económico beneficie sólo a los ricos al tiempo que han criticado la representación de la cumbre del G20.
"El G20 representa al 90 por ciento de la economía mundial, pero son sólo 20 países, de cerca de 200 en el mundo, y los entre 1.000 y 2.000 millones de pobres del mundo no están representados", ha señalado Gawain Kripke, portavoz de la entidad humanitaria Oxfam International.
Manifestaciones para el sábado
Este sábado, la coalición de activistas realizará, entre otros actos, una protesta y una marcha en el Parque Murrow y un "foro popular" sobre la crisis y la discusión de "visiones alternativas" al sistema de libre mercado, dijo Miller.
Además, una veintena de activistas de la agencia humanitaria Oxfam International llevó a cabo una protesta en el Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca, para exigir que los líderes del G20 no marginen a los países pobres, que "se llevarán la peor parte de la crisis", ni se vayan de Washington sin un compromiso firme para ayudarles.
Según los activistas, la crisis económica ya ha sumido en una mayor pobreza a 100 millones de personas, y la "gente pobre tuvo poco que ver con la creación" del problema.
Declaraciones de Bush
En su habitual discurso radiofónico semanal, George W. Bush reconoció entre otras cosas que, "muchas naciones han sufrido pérdida de empleos y tienen serias preocupaciones sobre el deterioro de la economía".
En este sentido, los activistas quieren que Bush y sus homólogos del G20 tengan esta afirmación en mente cuando se sienten mañana, en el National Building Museum, a estudiar ideas para reformar el sistema financiero mundial.
La marcha y la "Cumbre del pueblo", que se celebrará pese a que se pronostica lluvia, quizá no atraiga a grandes multitudes -frente a los más de 1.000 delegados y su personal, y los jefes de Estado de la cumbre del G20-, pero a sus organizadores les basta con recordar que los pobres deben tener un lugar en la mesa.