Izquierda Unida canalizará el malestar social generado por la crisis económica

• La federación apuesta por un cambio de modelo económico
• Para lograr su objetivo se aliará con los sindicatos
• Las propuestas han sido aprobadas dentro de la "Declaración de Rivas"
• IU culpa al capitalismo de la recesión económica global y de la "gran depresión"
• Zapatero ha recibido críticas porque "ha despilfarrado el tiempo"

La división marca la Asamblea de Izquierda Unida

IU persigue convertir el malestar social generado por la crisis en una fuerza organizada que cambie el modelo económico y propone, para materializar su idea, hablar con sindicatos, organizar actos en toda España, promover el pensamiento crítico y acompañar a los trabajadores en sus protestas.

Éstas son algunas de las tareas que Izquierda Unida se ha impuesto para la nueva etapa que abrirá tras su IX Asamblea Federal, que se celebra este fin de semana, y así se recoge en la "Declaración de Rivas Vaciamadrid".

Este documento, que ha sido leído esta mañana en la primera jornada de la Asamblea, ha sustituido al informe de gestión que tradicionalmente defendía el coordinador general saliente y que no se ha producido por la dimisión de Gaspar Llamazares hace unas semanas.

Este texto se ha aprobado por 606 votos a favor, 16 en contra y 51 abstenciones de los delegados asistentes a la Asamblea.

La lectura de la Declaración fue seguida de un debate de dos horas en el que los representantes de las diversas federaciones coincidieron en la necesidad de consensuar unas líneas de actuación que recuperen los verdaderos valores de la izquierda.

Críticas a la gestión de Llamazares

No faltaron las críticas a la gestión realizada por el equipo de Llamazares y a las trabas con los que éstos se han encontrado para poder desarrollar su trabajo, y hubo numerosas reivindicaciones de la república como modelo de Estado.

En este contexto, el dirigente de Ezker Batua Javier Madrazo subrayó que IU no se reunía hoy en Rivas Vaciamadrid para "condenar los comentarios homófobos, retrógrados y antediluvianos de la Familia Borbón, sino para decir que vale más la palabra de una Pasionaria que los libros de mil reinas".

Condena del capitalismo

En la Declaración, IU culpa al capitalismo -que hoy mismo el G-20 quiere refundar en Washington, recuerda- de la recesión económica global y de la "gran depresión" que se avecina, a consecuencia de sus políticas neoliberales "lideradas por la derecha mundial y acompañadas de manera entusiasta por la mayoría de la socialdemocracia".

"El 'crack' de 2008 no es técnico o corregible mediante la moralización para poner fin a los abusos; es todo un sistema el que se ha desmoronado, y frente a los que se reúnen en Washington para levantarlo, restaurarlo, maquillarlo y apuntalarlo, nosotros nos comprometemos a contribuir a ofrecer una perspectiva diferente que coloque a los trabajadores y sus necesidades en primer lugar", afirma el texto.

IU sostiene que tanto el PP como el PSOE han compartido en este proyecto neoliberal "basado en un crecimiento económico depredador, castigando la calidad del empleo e impidiendo el crecimiento salarial y la calidad de los servicios públicos".

Críticas a Zapatero

"La crisis actual ha dejado a José Luis Rodríguez Zapatero al desnudo: no sólo no ha puesto las bases de una economía basada en parámetros propios del siglo XXI (en cuanto a un modelo productivo sólido y sostenible), sino que, además, ha despilfarrado el tiempo para sentar sus bases", agrega.

Además, reclama que se trabaje para "no dejar resquicio para que el PP se presente como alternativa y se pueda convertir en un interlocutor de las clases populares" para buscar una salida a la crisis.

IU, mientras tanto, necesita "una revisión autocrítica" sobre su papel para impulsar un nuevo socialismo que dé solución a los problemas de los trabajadores y de todos los pueblos del planeta.

Alianzas con los sindicatos

Para ello, anima a abrirse a las alianzas necesarias "para que los más débiles no paguen la crisis" y, en este sentido, sostiene que los sindicatos, "mucho más allá de sus contradicciones, son indispensables".

Entre otras iniciativas, IU apuesta por iniciar una campaña de movilizaciones sociales que convierta el malestar generado por la crisis en una fuerza organizada para cambiar las cosas, y que se impulse el pensamiento crítico alternativo.

Una campaña para la que se convocarían, según la Declaración, mil actos públicos en toda España en defensa de los puestos de trabajo, de quienes no pueden pagar sus hipotecas o han sufrido la pérdida de su poder adquisitivo, además de contribuir a movilizar a los trabajadores frente a los despidos o los ERE.