Los porteros de discoteca acusados de matar a un joven, a disposición judicial
Los tres empleados de seguridad de la discoteca madrileña Balcón de Rosales, detenidos ayer por el presunto homicidio de un joven de 18 años, Alvaro Ussía, pasarán a disposición judicial en las próximas horas, según han informado a Efe fuentes de la investigación.
Los porteros de la discoteca -David S.G. y Antonio S.S., ambos de 32 años, y David A.D., de 25- han terminado de prestar declaración ante los agentes encargados del caso y ahora será el juez el que determine su implicación o no en la muerte del joven ocurrida en la madrugada de ayer en la entrada del establecimiento.
La mayoría de los testigos del suceso coinciden en lo ocurrido esa madrugada en la discoteca, según señalan las fuentes consultadas, que precisaron que todo comenzó sobre las cinco y media de la mañana, cuando Alvaro y unos amigos se encontraban en la discoteca.
Uno de los amigos del fallecido tropezó con una chica, que resultó ser novia de uno de los porteros de seguridad, y ésta decidió contárselo a su pareja, a quien le dijo que unos chicos le habían empujado y le habían hecho daño. Instantes después, el novio se dirigió al grupo de Alvaro, a quien finalmente acabó sacando del local.
Una vez ya fuera de la discoteca, el portero, junto con otros dos compañeros, golpearon "brutalmente" al joven, según señalan las fuentes a partir de las declaraciones de los testigos.
El muchacho quedó inconsciente, tirado en el suelo, en una zona ajardinada próxima a la discoteca, y cuando llegaron los facultativos del Samur-Protección Civil se lo encontraron en parada cardiorrespiratoria, de la que le consiguieron sacar. Poco después Alvaro, que se encontraba en estado crítico, murió en el hospital Clínico
Problemas repetidos
Según informa Radio Nacional, la discoteca donde sucedieron los hechos, 'El Balcón de Rosales', acumula 47 denuncias de la policía por irregularidades de varios tipos.
Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, pide la Ministerio del Interior que regule correctamente la actividad de los porteros de este tipo de locales. "No es una tarea profesionalizada, no hay una formación adecuada", explica Ibarra, quien señala también que "los incidentes son sistemáticos".