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Odyssey propone a España un acuerdo sobre el reparto del tesoro

  • La empresa estadounidense confía en resolver el contencioso "amigablemente"
  • El ministerio de Cultura niega haber recibido "ofrecimiento alguno" por parte de Odyssey
  • El Gobierno de Perú también ha reclamado la propiedad de las monedas de oro y plata
  • El Tribunal de Tampa, en Florida, debe decidir si acepta la moción presentada por España
  • El Gobierno sostiene que hay pruebas de que los restos son de un barco español

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El barco de Odyssey, hace unos meses en Algeciras.
El barco de Odyssey, hace unos meses en Algeciras.

La empresa estadounidense Odyssey ha propuesto al Gobierno español llegar a un acuerdo sobre los derechos de propiedad del tesoro valorado en 500 millones de dólares (396 millones de euros), que afectaría también a otros países y a los descendientes de los propietarios de los objetos que transportaba el buque.

Sin embargo, el Ministerio de Cultura ha negado haber recibido "ofrecimiento alguno" por parte de la empresa estadounidense. Además, han asegurado que "no hay nada que negociar" con esa compañía, "salvo la devolución íntegra de todo el patrimonio cultural que expolió".

Un día después de remitir al Tribunal de Tampa (Florida) un informe de más de mil páginas en respuesta a otro presentado por el Gobierno español, el presidente de Odyssey, Greg Stemm, afirmó que mantiene su esperanza en que Madrid acepte resolver "amigablemente" el contencioso legal.

Además de España, el Gobierno de Perú ha reclamado los derechos de propiedad de las monedas de oro y plata encontradas por Odyssey en el fondo marino y que están valoradas en 500 millones de dólares. Igualmente, los descendientes de los comerciantes propietarios de las monedas y objetos de valor del buque hundido han expresado su interés en reclamar los derechos de propiedad sobre las monedas.

Sobre los documentos presentados por Perú, el Ministerio de Cultura indica en su comunicado que "se desprende de ellos la importancia de proteger el patrimonio subacuático de la explotación comercial por parte de las compañías cazatesoros, al tiempo que queda constancia del consenso general sobre la actuación ilícita de la compañía Odyssey".

El Tribunal de Tampa debe ahora decidir si acepta la moción del Gobierno español que reclamaba que todos los objetos recuperados están bajo la inmunidad soberana del Reino de España, cosa que Odyssey rechaza. La respuesta de Odyssey remitida el lunes incluye documentación e imágenes del fondo marino donde se encontró el tesoro y rechaza los argumentos presentados por el Gobierno español.

Odyssey dice que no hay pruebas de que el barco sea español

Las pruebas de Odyssey indican que en el lugar donde se encontraron las monedas no hay nada que pueda identificar el barco que transportaba el tesoro ni restos humanos del naufragio, por lo que España no puede defender que el buque hundido es la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes. Stemm agregó que las piezas rescatadas del fondo del mar están esparcidas en una amplia área sin que haya pruebas del buque, ni si el hundimiento se debió a una tormenta, el resultado de una explosión o un accidente.

"Nada de lo recuperado o visto en la información recopilada del 'Black Swan' confirma su identidad", asegura Stemm en la declaración firmada, al referirse al lugar en el que se encontraron las monedas que el Gobierno español aseguró que proceden de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes. "El material recuperado del lugar del hundimiento pudo haber sido transportado por cualquier barco de esa época. No se puede hacer una identificación positiva del Mercedes por el lugar ni por los artefactos recuperados", agregó Stemm.

En un comunicado difundido este martes, Stemm expresa su satisfacción por el volumen de las pruebas presentadas y destaca que todo ello "contradice las reclamaciones de los expertos españoles sobre el lugar" del hundimiento y que fue bautizado con el nombre 'Black Swan' (cisne negro).

España sostiene que hay pruebas "abundantes"

En la moción legal presentada en el tribunal de Tampa el pasado 22 de septiembre, el Gobierno español sostenía que las pruebas son "abundantes y definitivas" y confirman que el barco del que Odyssey extrajo el tesoro es la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes, hundida en 1804, por lo que pedía el retorno del cargamento.

La reclamación del Gobierno español agregaba que los restos de 'La Mercedes' pertenecen a un cementerio marino y se encuentran protegidos por la Ley de Inmunidad de Soberanía Extranjera, un principio jurídico "absolutamente claro en EE.UU." y en el resto del mundo.

El abogado estadounidense James Goold, que defiende los intereses de España, argumentó que "está muy bien documentado y es un hecho histórico" que 'La Mercedes', perteneciente a la Armada Española, se hundió tras entrar en combate con una fragata británica en aguas del Atlántico "con más de 250 españoles a bordo, entre marinos y ciudadanos".

La vicepresidenta de Odyssey, Melinda MacConnel, rechazó hoy la pretensión del Gobierno español de asumir en su totalidad los derechos de propiedad del tesoro, sin considerar los "potenciales derechos de propiedad de otras partes". "Confiamos en que nuestra respuesta clarifique los hechos y el asunto legal y avancemos para determinar los derechos de Odyssey y de aquellos legítimos solicitantes", señaló MacConnel.