Copérnico ya tiene rostro tras identificarse sus restos mortales
- Los científicos demuestran que es suyo un cráneo hallado en 2005
- Analizaron el ADN de varios pelos encontrados en un libro del científico
- El cráneo encontrado en Frombork (Polonia) tenía la nariz rota, como Copérnico en un retrato
- Se pone fin a la incógnita histórica sobre el lugar en el que fue enterrado el astrónomo
- Copérnico está considerado como el padre de la astronomía actual
Investigadores polacos y suecos han confirmado que los restos humanos hallados hace tres años en la catedral de Frombork (norte de Polonia) pertenecen al astrónomo Nicolás Copérnico, fallecido en esa localidad en 1543.
Los científicos analizaron el ADN de varios pelos encontrados en un libro del científico, Calendarium Romanum Magnum de Johannes Stoeffler, y encontraron las mismas secuencias en un diente y un hueso descubiertos en el templo.
"Ahora tenemos la certeza de que el cráneo hallado en Frombork es el de Nicolás Copérnico", ha dicho en rueda de prensa el profesor Jerzy Gassowski, del Instituto de Arqueología de Pultusk (centro de Polonia), quien en 2005 descubrió los restos en la catedral Frombork que atribuyó a Copérnico.
La nariz rota, la clave
Gassowski basó entonces su teoría en la existencia de un retrato de Copérnico donde el erudito parecía tener la nariz rota, y en el hecho de que el cráneo enterrado en la catedral tenía también el hueso en la nariz partido, además de otros rasgos que podían atribuirse al estudioso polaco.
El cráneo fue trasladado a un laboratorio de la policía de Varsovia, que procedió a la reconstrucción virtual del rostro del astrónomo. Los resultados de esta reconstrucción digital fueron comparados con diversos retratos de Nicolas Copérnico y pusieron de manifiesto las similitudes.
Con este hallazgo se confirma la teoría del profesor de Pultusk y se pone fin a la incógnita histórica sobre el lugar en el que fue enterrado el astrónomo (Torun, 1473-Frombork, 1543), creador de la teoría heliocéntrica del sistema solar y autor De Revolutionibus Orbium Coelestium ("De las revoluciones de las esferas celestes").
Copérnico fue el primero en afirmar que los planetas giran sobre sí mismos y alrededor del Sol, lo que le ha valido ser considerado como el padre de la astronomía actual.