Desarticulada una organización que concertó más de 600 matrimonios de conveniencia en Mallorca
- 67 personas detenidas, de los que 15 son españoles y el resto nigerianos
- La organización operaba en Mallorca y en otras provincias españolas
- La mayoría de los enlaces tuvieron lugar en la parroquia de San Francesc de Palma
- La red cobraba 15.000 euros a los nigerianos y pagaba 3.000 a los españoles
- Aportaban partidas de bautismo falsas firmadas por un cura que no existía
- Buscaban las parroquias que exigieran menos requisitos
- En Valencia la Policía ha desarticulado otra red similar de origen pakistaní
67 personas han sido detenidas en la desarticulación de una red de matrimonios de conveniencia que operaba en Palma de Mallorca y otras provincias españolas, según ha informado este viernes la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
La red habría organizado más de 600 matrimonios fraudulentos entre ciudadados nigerianos y españoles o comunitarios. 15 de los detenidos son de nacionalidad española y el resto, nigerianos, entre ellos los dos responsables de la red.
La mayoría de los enlaces tuvieron lugar en Palma, en cuya parroquia de San Francesc tenían lugar las nupcias, aunque también se han detectado matrimonios en otras provincias como Alicante, Palma, León, Murcia, Canarias, Orense, Lugo, Ávila, Barcelona o Madrid.
Aumento de nigerianos en Palma
La investigación se inició el pasado mes de junio, cuando la Policía detectó en Palma un considerable aumento en las presentaciones de solicitudes de residencia de nigerianos, que se acogían al Régimen Comunitario alegando estar casados con ciudadanos españoles o comunitarios
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Todos ellos habían celebrado sus matrimonios en la iglesia de Sant Francesc, de Palma, y presentaron un certificado falso del cursillo prematrimonial que se habría realizado en una iglesia de Alcalá de Henares (Madrid).
Los agentes localizaron en Alicante a una persona que participaba en la organización de estos enlaces, tras lo que fueron detenidos varios españoles y nigerianos relacionados con los hechos.
Un cura que no existía
Posteriormente, fueron descubiertos en otras ciudades más matrimonios de este tipo que aportaban los mismos documentos falsos, como partidas de bautismo firmadas por un cura nigeriano, que en realidad no existía, y se practicaron nuevos arrestos en Ávila, Oviedo y Madrid.
La organización captaba a clientes nigerianos que se encontrasen en situación irregular o que quisieran entrar en España, a los que cobraban unos 15.000 euros, y, posteriormente, a españoles o ciudadanos de la UE que estuviesen dispuestos a casarse, a los que abonaban 3.000 euros.
La mayor parte del dinero, 12.000 euros, eran para la organización, que encargaba de pagar los gastos de las ceremonias, así como de la documentación.
En las ocasiones en las que los candidatos no deseaban ir a las iglesias, la organización buscaba otros que, a cambio de unos 300 euros, realizaban el matrimonio utilizando la documentación de los primeros, con lo que han sido localizadas personas que se habían casado en tres o cuatro ocasiones.
Parroquias poco exigentes
La organización se movía por toda España en busca de parroquias que exigieran menos requisitos y en localidades pequeñas donde el control era menor. Una vez que se casaban, la organización pagaba hasta 500 euros si les facilitaban nuevos candidatos.
La Policía Nacional ha realizado otra operación similar contra otro grupo de origen pakistaní, asentado en Valencia y que explotaba laboralmente a los compatriotas llegados a España, a los que intentaban regularizar casándoles con mujeres portuguesas.
En esta operación han sido detenidas 24 personas, 18 de ellas acusadas de diversos delitos relacionados con los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros, así como falsificación de documentos, y otros 6 por infracción a la Ley de Extranjería.
La organización usaba pasaportes falsificados de Sudáfrica, utilizando para ello terceros países como Suiza, Turquía o Emiratos Árabes.
Las detenciones se han producido cuando trasladaban a un grupo de paquistaníes desde Valencia a puntos de la provincia para la recogida de fruta.