La exposición a la laca en el embarazo puede provocar malformaciones en el pene de los bebés
- La laca contiene un compuesto químico que evita el desarrollo correcto de los genitales
- El mal, llamado hipospadias, hace que la uretra esté entre el pene y el perineo
- Esta enfermedad afecta a uno de cada 150 recién nacidos en España
- Tomar más ácido fólico puede evitar el riesgo de que el bebé desarrolle la enfermedad
La exposición a la laca del pelo durante el embarazo puede provocar una malformación genital en el bebé, si es niño. Así lo desvela un estudio del Imperial College de Londres en el que ha participacio el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona, que relaciona la exposición a un compuesto químico presente en la laca para el pelo con la hipospadias, una anomalía congénita que evita que el pene se desarrolle correctamente.
Según ha informado el CREAL, el trabajo señala que esta anomalía, en la que la abertura de la uretra no está al final del glande, sino en algún punto entre éste y el perineo, puede estar motivada por los ftalatos que contienen las lacas, unas sustancias que se asocian a un descenso de la actividad de los andrógenos que provocan malformaciones del sistema reproductivo.
Los ftalatos son un grupo de compuestos químicos que se añaden habitualmente a los plásticos para incrementar su flexibilidad y que se encuentran presentes en otros productos como cosméticos o cables eléctricos, entre otros.
"Las mujeres no deben alarmarse. El estudio añade un poco más de información sobre la percepción médica general que se tiene de estos compuestos químicos, pero será necesario seguir investigando para demostrar que la relación existe", ha matizado Paul Elliot, del Imperial College de Londres.
Los investigadores llegaron a estas conclusiones tras entrevistar por teléfono a 471 madres con hijos que habían sido derivados a cirujanos por hipospadias, y a 490 pacientes de control de 120 distritos municipales del sureste de Inglaterra.
Exposición a la laca
Los cuestionarios se centraron en una serie de aspectos de la salud de las mujeres y de su estilo de vida, como su ocupación laboral, su posible exposición a sustancias químicas, la historia clínica familiar, si eran vegetarianas, si fumaban o habían ingerido complementos de ácido fólico.
El trabajo detectó que las mujeres que se habían expuesto a laca para el pelo en su lugar de trabajo eran desde oficinistas, azafatas de vuelo o consultoras financieras, hasta mujeres que trabajaban en peluquerías, salones de belleza, centros de investigación química o empleadas de la industria farmacéutica.
Según el investigador Mark Nieuwenhuijsen, del CREAL y uno de los autores del estudio, éste es el trabajo más amplio sobre hipospadias realizado hasta el momento, y el primero que pone de manifiesto un vínculo significativo entre la laca para el pelo y la hipospadias, aunque considera que es necesario seguir estudiando esta relación.
Los investigadores indican que los resultados del estudio también pueden tener implicaciones en otros problemas reproductivos.
Recientemente se ha planteado que la hipospadias, la afección de testículos no descendidos, el semen con calidad deficiente y algunos tipos de cáncer testicular son síntomas de un problema subyacente, y de la forma en la que el sistema reproductivo se desarrolla en el útero.
Se considera que la hipospadias afecta aproximadamente a uno de cada 250 niños del Reino Unido y los Estados Unidos, y en España se calcula que a uno de cada 150, aunque los cálculos sobre la prevalencia varían.
Ácido fólico para reducir el riesgo
Generalmente, la hipospadias puede tratarse con cirugía correctiva una vez el niño ha cumplido un año de edad y se obtienen buenos resultados, sin embargo, los casos más graves pueden originar problemas de fertilidad, así como problemas a la hora de orinar y tener relaciones sexuales.
El nuevo estudio también pone de manifiesto por primera vez que la ingesta de complementos de ácido fólico durante los tres primeros meses del embarazo puede comportar una reducción del 36% del riesgo de dar a luz a un hijo con esta enfermedad.
Actualmente, los médicos ya recomiendan que se tomen complementos de ácido fólico durante las doce primeras semanas de embarazo para evitar anomalías en el tubo neural, como la espina bífida.