El primer ministro de Tailandia decreta el estado de excepción en los dos aeropuertos de Bangkok
- Somchai Wongsawat se encuentra a unos 600 kilómetros al norte de la capital
- Los manifestantes han tomado los dos aeropuertos más importantes
- Cuatro bombas han estallado, sin causar víctimas, en la sede del Gobierno
- En el segundo aeropuerto, Don Muang, el gobierno había instalado temporalmente su sede
- La Alianza del Pueblo para la Democracia ha prometido seguir con las movilizaciones
- El embajador español en Tailanda ha recomendado retrasar los vuelos a Tailandia
El primer ministro de Tailandia, Somchai Wongsawat, ha declarado el estado de excepción en los dos aeropuertos - Suvarnabhumi, el principal del país, y Don Muang - ocupados por los manifestantes que piden la dimisión del Ejecutivo.
La decisión fue adoptada durante una reunión de urgencia del Gabinete que se celebró en la ciudad de Chiang Mai, a unos 600 kilómetros al norte de Bangkok, y en medio de intensos rumores de un golpe de Estado. Los manifestantes han tomado los dos aeropuertos de Bangkok
Los manifestantes que piden la dimisión del Ejecutivo de Tailandia han ocupado el segundo aeropuerto de Bangkok, Don Muang, en el que el Gobierno había instalado temporalmente su sede. Asimismo cuatro bombas de escasa potencia han estallado, sin causar víctimas, en los alrededores de la sede del Gobierno, el que se ha convertido en cuartel general de los manifestantes.
El miércoles los seguidores de la Alianza cerraron el principal aeropuerto de Tailandia, Suvarnabhumi en el que un centenar de españoles siguen atrapados.
Varios miles de miembros de la Alianza del Pueblo para la Democracia han irrumpido en la terminal de Don Muang, después de que el primer ministro tailandés, Somchai Wongsawat, se dirigiera a la nación para asegurar, una vez más, que no dimitirá.
Todos los servicios del aeropuerto Don Muang, a unos 30 kilómetros al norte de Bangkok, han sido suspendidos a partir de la medianoche local, según informado el canal 9 de la televisión tailandesa.
El director del aeropuerto, Anirut Thanomkulbutra, ha indicado que está prevista la reanudación de las operaciones a las 18:00 hora local (mediodía del jueves).
Cuatro bombas sin víctimas
Las cuatro explosiones, que la Policía cree que se debieron al lanzamiento de granadas, se han producido cerca de un grupo de guardias de la Alianza del Pueblo para la Democracia (APD), organizadora de las protestas.
Además de las explosiones, al menos cinco ráfagas de disparos se han escuchado en los alrededores de la sede del Ejecutivo.
Segundo aeropuerto más importante
Don Muang dejó de ser el principal aeropuerto de la capital tras la construcción de Suvarnabhumi, en 2006, y normalmente opera vuelos domésticos, aunque ayer se hizo cargo de algunos de los aviones que tenían previsto aterrizar en Suvarnabhumi.
Varios miles de pasajeros han quedado atrapados en Tailandia tras el cierre del aeropuerto internacional de Bangkok, entre ellos un centenar de españoles.
"Nuestra recomendación es que los turistas que tengan planeado viajar a Bangkok en los próximos días retrasen sus vuelos hasta que la situación se normalice", ha señalado el embajador español en Tailandia, Juan Manuel López Nadal.
Además de los dos principales aeropuertos de Bangkok, la Alianza tiene tomada desde el 26 de agosto la sede del Gobierno de Tailandia. En este sentido, los 'rebeldes' han prometido seguir con sus movilizaciones hasta que dimita el Ejecutivo.
Elecciones anticipadas
El jefe del Ejército de Tailandia, Anupong Paochinda, propuso el miércoles, después de reunirse durante dos horas con altos funcionarios, destacados empresarios y académicos, la solución de disolver el Parlamento y convocar elecciones.
Paochinda descartó la posibilidad de que los militares intervengan con un golpe de Estado, como el que dieron en 2006, porque, en su opinión, la medida no resolvería la crisis.
El primer ministro rechazó la propuesta del Ejército en un mensaje a la nación y reiteró que su Gobierno ha sido en democracia, por lo que tiene el derecho y el deber de continuar.
La profunda crisis política en Tailandia comenzó tras las elecciones parlamentarias de 2007, en las que quedaron victoriosos los mismos políticos expulsados del poder por la asonada del año anterior.