El milagroso rescate de la pequeña Moshe en el centro judío de Bombay

• La hija del rabino, rescatada milagrosamente por su niñera
• Apenas tres personas lograron escapar del asalto al centro judío

Imagen del asalto al centro judío de Bombay

Con su cara enmarcada por dorados rizos, la pequeña Moshe Holtzbert se ha convertido en el centro de atención de la pequeña comunidad judía de Bombay. Moshe es la hija del rabino del Centro Judío atacado por los islamistas el pasado miércoles.

Tanto el rabino como su esposa murieron en el asalto y la niña se quedó sola con sólo dos años de edad. Ahora está al cuidad de sus abuelos materos, gracias a que su niñera logró salvarla milagrosamente y a la carrera mientras se producía el ataque terrorista.

El centro judío, la Nariman House, se encuentra en el centro de Bombay, en el barrio de Colaba, muy cerca de los hoteles atacados por los terroristas y también próxima a la estación ferroviaria que asaltaron el miércoles los islamistas.

Dentro del centro judío, los terroristas tomaron ocho rehenes, incluyendo la esposa y la niña del rabino israelí Gavirel Holtzberg, que llegó a Bombay en 2003 para dirigir la sinagoga y los estudios hebráicos de la ciudad.

Mientras, la niñera, Sandra Samuel, que estaba en el primer piso del edificio, se encerró en una habitación en un empeño desesperado por permanecer a salvo. "Estuve toda la noche allí y oía los disparos y las explosiones", ha explicado a la policía. "Entonces, al amanecer del jueves, cuando todo se calmó un rato, pude oír llorar a la bebé", asegura.

Sandra, con muchas precauciones, abrió la puerta y subió al segundo piso, donde encontró a Moshe llorando junto a cuatro cuerpos tirados en el suelo. La niñero tomó a la pequeña y, junto con un trabajador de la casa, logró escapar.

Benjamin Isaac, secretario de la Federación Judía de la India, explica que "cuando la pequeña emergió al exterior con la niñera, iba cubierta de sangre". "Gracias a Dios, no era sangre suya, pero supimos que en el interior ya había habido derramamiento de sangre", asegura.

Cuando los comandos indios lograron tomar el centro judío, al que accedieron desde un helicóptero, se encontraron con que los asaltantes ya habían matado a todos los rehenes que conservaban, incluyendo a los padres de la Moshe.