Interior investiga si falló el GPS del preso de Pontevedra que ha matado a su novia
- El preso de Pontevedra llevaba un GPS para mantenerlo alejado de su ex mujer
- Sin embargo, su actual novia nunca lo denunció, por lo que no tenía orden de alejamiento
- La víctima tramitó el permiso carcelario que estaba disfrutando el presunto asesino
El Ministerio del Interior investiga si hubo algún fallo en el dispositivo de localización que llevaba en la muñeca el preso que ha matado en Pontevedra a su actual novia aprovechando un permiso carcelario, según ha explicado el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente.
"Los datos que tenemos es que parece que no se ha disparado el sistema de alarma o alerta" que llevaba el preso, ha dicho Lorente, quien ha indicado que es una información "muy indirecta" y que "el Ministerio de Interior está investigando los hechos para ver lo que ocurrido".
El preso llevaba un dispositivo de GPS en su muñeca programado para que se activara una alarma en el momento en el que se acercase a la zona de exclusión establecida, en este caso las proximidades del domicilio de su ex mujer, de la que tiene una orden de alejamiento tras haber sido condenado por amenazarla, informaron a Efe fuentes de Instituciones Penitenciarias.
Miembros de la unidad de vigilancia electrónica comprobaron, nada más ocurrir el suceso, que el GPS funcionaba por lo que ahora tratan de determinar por qué no saltó la alerta, según las mismas fuentes.
La víctima no lo denunció nunca
No obstante, de haber funcionado la alarma tampoco se podía haber evitado la muerte de la actual novia del preso, que nunca le denunció, ya que después de matarla fue cuando se encaminó a la casa de su ex mujer, que en ese momento no se encontraba en su domicilio.
Además de los posibles fallos electrónicos, también se analizan las circunstancias del permiso de cuatro días, al que la víctima había dado su conformidad "porque era para resolver cuestiones de carácter doméstico", ha señalado el delegado.
Las fuentes de prisiones destacaron, en este sentido, que la mujer asesinada estuvo hablando la semana pasada con el director de la prisión de A Lama (Pontevedra) y que tras reclamar ese permiso se quejó ante él de que se estaba tratando a su pareja de forma más dura que a otros presos al negarle el tercer grado.
Preso por violencia de género
El preso, que está condenado a dos años y siete meses de cárcel por amenazas a su ex mujer y que iba a salir en libertad el próximo 19 de diciembre, además de matar a su actual pareja, hirió de gravedad a un matrimonio vecino de su ex esposa, que había testificado en contra de él.
Para Lorente, "deberían insertarse todos los elementos necesarios para garantizar y mejorar ese contexto de seguridad, entre ellos, los dispositivos de seguimiento de los agresores, además de las cuestiones técnicas" de estos sistemas.
El delegado ha mostrado, desde el Ministerio de Igualdad, "la mayor condolencia con la familia y la condena más absoluta a esta conducta criminal" y ha extendido esa solidaridad y su deseo de recuperación a los vecinos que han sufrido las consecuencias de la violencia directa.
"Valoro positivamente lo que hicieron los vecinos que es lo correcto, no podemos tener miedo a los agresores porque sino serán ellos los que nos van a desplazar del ámbito de la convivencia", opina Lorente.
Rechazo de la sociedad
En sentido ha animado a la sociedad a seguir denunciando este tipo de agresiones, que "aislan a la mujer", y que en muchos casos nunca llegan a conocerse.
A pesar de lo trágico del suceso, Lorente ha recordado que hasta la muerte de María del Rosario ha sido el periodo más largo sin homicidios por violencia de género del año, lo que, a su juicio, es el resultado de "ese rechazo social".
"La violencia no va exclusivamente dirigida contra las mujeres que lo sufren de manera directa sino contra la sociedad y cuando estos hombres perciben que se está cuestionando su posición de valor, de referencia y de poder, actúan revolviéndose con su instrumento habitual, que es la violencia", ha concluido.