Miguel Sanz asegura que UPN no volverá a ser la franquicia del PP
- El presidente navarro lo ha asegurado en el Día del Partido, celebrado en Andosilla
- Ha pedido unidad tras la ruptura de su pacto con el Partido Popular
- Ha defendido la abstención de UPN en los Presupuestos como "lo mejor para los navarros"
El presidente de UPN, Miguel Sanz, ha asegurado que "UPN no será nunca la franquicia del PP en Navarra ni de ningún partido" y, si bien no excluyó a los populares cuando llegue "el tiempo de los acuerdos", consideró que "UPN pasa página" de una etapa que ha durado 17 años.
En el acto central del Día del Partido, que UPN celebró este año en Andosilla con la asistencia de unos 3.000 afiliados y simpatizantes, Sanz analizó la situación por la que pasa la formación regionalista, poco después de la ruptura de su pacto con el PP y a escasos meses de celebrar un Congreso del que saldrá otra dirección ya que él no se presentará, y ante el que pidió "unidad".
Centró en primer lugar su discurso en las vicisitudes del alejamiento del PP, con el que aseguró que UPN "siempre" cumplió sus "compromisos, con generosidad y lealtad, de frente, sin tapujos ni falsedades" si bien advirtió de que su "compromiso principal está siempre con Navarra".
Por ello, reiteró que la abstención de UPN a la enmienda del PP a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado perseguía "lo mejor para los navarros", defendió la potestad de UPN de tomar decisiones y reiteró su interpretación de que así constaba en el pacto con el PP, "redactado por mí, y nadie hay mejor intérprete que el autor del texto".
"La hipoteca a pagar por seguir la estrategia de confrontación del PP con el Gobierno de España es demasiado alta para que la paguemos sólo los navarros", señaló para advertir al PP que en Navarra "la línea divisoria no es entre socialistas y populares" sino "entre constitucionalistas y los nacionalistas, que no creen en el Amejoramiento ni en la Constitución".
Blindaje institucional de Navarra
Por ello, Sanz envió un mensaje sobre la necesidad de "blindar con la mayor fortaleza posible institucionalmente a nuestra comunidad", con un blindaje que debe basarse en el respeto al Amejoramiento y la Constitución, en "no apoyar ni dejarse apoyar para obtener el poder" por formaciones "que no creen en la Navarra foral y diferenciada dentro del Estado español de las autonomías".
Otros de los pilares del blindaje al que invitó a sumarse a los partidos constitucionalistas es defender la capacidad de los partidos políticos democráticos para alcanzar acuerdos en beneficio del desarrollo de los navarros, su "firmeza para combatir el terrorismo rechazando la negociación con los terroristas", y la "lealtad recíproca y cooperación entre los gobiernos de Navarra y España", cualquiera que sea su color.
Aclaró al respecto que con esta invitación no reclamaba "la firma de ningún documento" pero "tampoco la rechazamos si así se estima conveniente, por el partido socialista o por el partido que quiera".
Se refirió a las circunstancias especiales que la crisis económica aporta al panorama político, si bien advirtió que en estos momentos "lo que Navarra espera de UPN es que esté a la altura de las circunstancias y que ofrezca una imagen de unidad".
"La gente no quiere vernos distraídos o enredados en disputas", señaló en referencia explícita a su sucesión en la presidencia, para la que se ha postulado la actual vicepresidenta de UPN, Yolanda Barcina, y sobre la que el secretario general, Alberto Catalán, aún no ha comunicado si optará a ella.
Además, tuvo palabras de "apoyo más entusiasta" a todos los que directamente están amenazados por el terrorismo y mostró sus felicitaciones al Gobierno central por las últimas detenciones de presuntos etarras.