Obama no quiere experimentos en política exterior

• El presidente electo nombra a personas de experiencia contrastada
• Con Hillary Clinton busca prestigio internacional
• Robert Gates es un pragmático reconocido por ambos partidos
• James Jones fue el encargado de la ampliación de la OTAN a Europa del este

El equipo de Barack Obama para llevar su política exterior y de seguridad está formado por republicanos moderados, antiguos cargos de la Administración Clinton y, como colofón, su antigua rival y ahora amiga Hillary Clinton. Un equipo con el que quiere recuperar el liderazgo internacional tras los ocho años de Bush apostando por el multilateralismo, pero sin renunciar al uso de la fuerza. Éstos son sus nombres:

Hillary Clinton. Ex primera dama, senadora por Nueva York y, sobre todo, rival de Obama para lograr la candidatura demócrata a la Casa Blanca, será la encargada de dirigir su política extertior. Precisamente la falta de experiencia del senador por Illinois en este campo fue una de las críticas recurrentes de Clinton al que ahora es su jefe. Su nombramiento, el más arriesgado de Obama, es visto como un movimiento para lograr prestigio internacional por su experiencia durante los ocho años de presidencia de su marido. Será la cara de Obama en asuntos como el conflicto de Palestina e Israel y las armas nucleares de Corea del Norte e Irán.

Robert Gates. Actual secretario de Defensa con George W. Bush, seguirá en el cargo. Ostentó puestos de confianza en la Administración de Bush padre, es visto como un republicano moderado y su gestión ha sido alabada por republicanos y demócratas. Se le considera pragmático, está contra Guantánamo y será el encargado de la retirada de tropas de Irak, que quiere que sea ordenada.

James Jones. Respetado por republicanos y demócratas, al nuevo consejero de Seguridad Nacional se le considera un republicano moderado y dirigió las tropas de la OTAN en Europa en 2003, en plena ampliación al este, lo que puede verse po Rusia como un gesto de apoyo de Obama a la entrada de Ucrania y Georgia en la organización. Es un general retirado que ha servido a las administraciones de Bush padre, Clinton y Bush hijo.

Janet Napolitano. La nueva secretaria de Seguridad Nacional -cargo creado por Bush tras los atentados del 11-S- era la gobernadora del estado fronterizo de Arizona y se le conoce por su rechazo a la inmigración ilegal. Pese a su inexperiencia en los asuntos de seguridad, su perfil concuerda con la idea de Obama de proteger las fronteras para evitar la entrada de terroristas en el país.

Eric Holder.  El hombre elegido por Barack Obama como fiscal general es un hombre de los Clinton, bajo cuyo paraguas ascendió a adjunto a la entonces fiscal general, Janet Reno. Contrario a Guantánamo y a la ampliación de poderes del presidente, asesoró a Obama en su campaña y le ayudó a elegir al candidato a la Vicepresidencia. 

Susan Rice. Relativamente joven para su cargo, Rice tiene una amplia experiencia en África, continente que conoce directamente por su visita al genocidio de Ruanda. Trabajó como asesora para la secretaria de Estado de Clinton, Madeleine Albright pero, pese a su vinculación con este clan, se inclinó por Obama, siendo su principal asesora en política exterior. Rice tendrá rango ministerial por expresa decisión de Obama y podría ser la 'tapada' para un futuro relevo al frente de la secretaría de Estado.