Rubalcaba reconoce el fallo del funcionario pero no aclara si lo sancionará
- El ministro explica que la persona responsable no vió la alarma del dispositivo GPS
- De esta forma, Maximiliano Couto pudo ir en busca de su ex mujer sin que nadie lo evitase
- Aunque no la encontró, el fallo en la alarma le permitió apuñalar a dos vecinos
- Instituciones Penitencias se compromete a buscar un sistema complementario de control
- Defiende la rigurosidad a la hora de conceder permisos penitenciarios
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confirmado que la alarma del GPS que portaba Maximino Couto, el preso de permiso que el pasado sábado día 29 presuntamente mató a su pareja en Ponte Caldelas (Pontevedra), no fue detectada debido a un fallo humano, ya que el funcionario responsable "no la vio".
Rubalcaba ha explicado que se han realizado las comprobaciones del dispositivo y que éste funciona correctamente, pero a la pregunta sobre si depurará responsabilidades por este fallo ha contestado con un escueto y ambiguo "ahí estamos".
El titular de Interior ha explicado que el dispositivo de control tiene dos alarmas, la primera se activa cuando se penetra en el círculo de seguridad, que era de dos kilómetros respecto a la protegida, y la segunda suena cuando el preso se quita la pulsera.
"En este caso -ha explicado el ministro- el interno pudo entrar en el círculo prohibido sin que el funcionario responsable se percatara de ello".
Una vez cometido el asesinato de su pareja, Couto acudió a la casa de su ex mujer con la intención de matarla, pero no la encontró, así que fue en busca de una vecina que había declarado contra él, a la que asestó dos puñaladas.
El maltratador también apuñaló al marido de la vecina cuando salió en defensa de su esposa. Ambos salvaron su vida pese a las cuchilladas recibidas.
Revisar el sistema
"El dispositivo funcionó cuando Couto se acercó a casa de su ex mujer pero nadie lo oyó. Afortunadamente, ella no estaba en casa, pero acabó apuñalando a otras dos personas. Por ello vamos a revisar todo el sistema, mejorando tanto el protocolo de vigilancia como el funcionamiento técnico del GPS", ha anunciado Rubalcaba.
En la misma línea se ha pronunciado la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha ha subrayado que lo que más le preocupa ahora es reforzar el sistema de GPS para garantizar la seguridad de las mujeres protegidas para que si ocurre un error similar exista un sistema "complementario" que evite las posibles agresiones.
En declaraciones a los periodistas en el Centro Penitenciario Psiquiátrico de Sevilla, Gallizo ha señalado que aún no han cerrado la investigación por este caso, pero sí han detectado que la señal del GPS que el recluso se quitó no fue oída por los funcionarios de Madrid encargados de este tipo de alertas, lo que aún no sabe por qué ocurrió.
Seguirán trabajando en la reinserción de presos
Gallizo ha subrayado que han sido "rigurosos" en la concesión de permisos penitenciarios y que "no somos permisivos en los permisos" a los reclusos que tienen "riesgos", y ha agregado que seguirán trabajando en la inserción social de los presos aunque el éxito no sea del "cien por cien".
En este sentido, ha apuntado que en todo el país existen tratamientos psicológicos para maltratadores y ha matizado que en España llevan poco tiempo en marcha y aún no disponen de datos concretos de su éxito o fracaso, aunque en el extranjero se ha visto que los que han seguido programas de este tipo reinciden un 4% y los que no el 20%.
El maltrato a las mujeres afecta a cientos de miles de personas, unas cifras que "superan lo razonable y lo esperable", ha señalado Gallizo, tras lo cual ha indicado que el Gobierno está haciendo "esfuerzos" para ser "implacables" con este delito, en cuyo trasfondo está el "machismo", sin cuya erradicación no se dará "el paso definitivo para acabar con esta lacra", ha concluido.