Roman Polanski pide que se desestime una demanda por violación

• El cineasta se declaró culpable de practicar sexo con una menor en EE.UU. hace 30 años
• Después huyó a Francia y desde entonces es prófugo de la justicia estadounidense

El cineasta Roman Polanski ha solicitado el sobreseimiento judicial de los cargos de abuso sexual de una menor, que pesan contra él desde hace 30 años en EEUU y de los que se declaró culpable, han informado medios locales.

Los abogados de Polanski, galardonado con un Óscar por "El Pianista" en 2002, han presentado la petición de desestimación del caso en el Tribunal Superior del condado de Los Angeles.

La defensa del cineasta ha apoyado su petición en la actitud judicial expuesta en el reciente documental sobre la vida de Polanski, "Roman Polanski: Wanted and Desired" (2008), en el que aseguran se evidencia una falta de profesionalidad de los implicados en el caso que ha distorsionado el proceso legal.

"El estreno del documental reveló un patrón de conducta erróneo e inapropiadas comunicaciones entre la Corte Superior y el fiscal del distrito, lo que es contrario a la ley y sin conocimiento del defendido o su consejero", se cita en la nota de prensa emitida por el gabinete de abogados de Polanski.

Ocurrió hace 30 años

Polanski fue arrestado en marzo de 1977 por drogar y violar a una joven modelo de 13 años en la residencia de Jack Nicholson, el actor protagonista de "Chinatown", la memorable cinta que dirigió Polanski tres años antes.

Fue puesto en libertad bajo fianza de 2.500 dólares, pero en agosto se consideró culpable de haber mantenido relaciones sexuales con la adolescente Samantha Gaimer.

La familia de la víctima rechazó pedir la entrada en prisión del afamado director, sólo quiso que admitiera su culpa y recibiera una rehabilitación.

El 1 de febrero de 1978, Polanski huyó de EE.UU a Francia, de donde no puede ser extraditado, y desde entonces es un prófugo de la justicia estadounidense. Por este motivo, no fue a recoger la estatuilla que ganó por 'El Pianista' en 2003.

El juez nunca dictó sentencia por este caso, que le habría podido costar hasta 50 años de cárcel.

Polanski, de 75 años, sufrió en su infancia la persecución de los nazis en Polonia y durante su vida como cineasta dirigió filmes como "Rosemary's Baby" (1968) o "Chinatown" (1974).