Los científicos hallan conexiones entre el virus del herpes labial y el Alzheimer
- Un estudio inglés, en fase inicial, vincula el herpex simples con la enfermedad neurodegenerativa
- Las placas proteínicas del cerebro de los enfermos contienen el ADN del virus del herpes
- Los investigadores plantean que tal vez el Alzheimer podría tratarse con antivirales
Un equipo de científicos de la Universidad inglesa de Manchester ha establecido una conexión entre el virus del herpes labial y el Alzheimer, lo que podría desembocar en nuevos tratamientos contra la enfermedad neurodegenerativa.
En su investigación, publicada en la revista Journal of Pathology, los expertos constatan que el virus que genera las ampollas en los labios, conocido como virus "herpes simplex" (VHS1), es uno de los causantes de las placas de proteínas halladas en el cerebro de los enfermos de Alzheimer.
Los científicos, que reconocen que su estudio está aún en fase inicial, sostienen que ese virus puede estar vinculado a la aparición del Alzheimer y se plantean que tal vez el mal podría tratarse con agentes antivirales.
Placas de proteínas
En su investigación, dirigida por Ruth Itzhaki, descubrieron que las placas proteínicas del cerebro de los afectados por Alzheimer contienen el ADN del virus del herpes.
Ya se sabe por estudios anteriores que la infección de células nerviosas con ese virus provoca que se deposite uno de los principales componentes de las placas de proteínas.
Según Itzhaki, estos dos hechos sugieren que hay una fuerte conexión entre el VHS1 y la formación de las placas que se asocian a la enfermedad neurodegenerativa.
Infección latente
Los expertos, que buscan financiación para proseguir sus estudios, creen que el virus entra en el cerebro aprovechando la debilidad inmunológica y establece allí una infección latente, que se activa por factores como el estrés, la supresión inmunológica u infecciones varias.
"La consiguiente infección de VHS1 causa un daño severo en las células cerebrales, la mayoría de las cuales muere y después se desintegra, lo que libera agregados amiloides, que se convierten en placas amiloides, al depositarse sobre ellos otros componentes de células moribundas", explica Itzhaki.