Enlaces accesibilidad

Brown señala la inversión en tecnología y medio ambiente como forma de activar la economía

  • Gordon Brown lo ha señalado al término de una cumbre informal europea en Londres
  • Nicolas Sarkozy, Durao Barroso y destacados empresarios, presentes en el encuentro
  • La canciller alemana, Angela Merkel, no ha participado en la cita
  • La prensa germana interpreta la ausencia de Merkel como un "desaire" de Brown y Sarkozy

Por
Sarkozy, Brown y Barroso, contra la crisis en Londres

El primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown, ha dicho este lunes al término de una cumbre informal europea en Londres que existe un acuerdo para invertir en infraestructuras de tecnología y medio ambiente como mecanismo para activar la economía.

En una rueda de prensa tras la reunión en el palacete de Lancaster House, Brown ha destacado que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) coinciden en que el objetivo es construir "una Europa digital, de bajas emisiones y respetuosa con el medio ambiente".

Además de Brown, han participado en la cumbre el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, el jefe de Estado francés y presidente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, y destacados empresarios.

Angela Merkel, canciller alemana, no ha participado en el encuentro. La prensa germana ha interpretado la ausencia de Merkel como un "desaire" de Brown y Sarkozy por sus supuestas diferencias con la canciller sobre las medidas más idóneas para atajar la crisis económica.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha negado esas discrepancias.  "Nuestro análisis es el mismo que el de Merkel. No hay desacuerdo", ha subrayado Sarkozy, presidente de turno de la UE, mientras Brown ha asegurado que existe "unidad" en el seno de la unión acerca de una reacción armonizada a la crisis.

Merkel se niega a aumentar el gasto público

Varios países de la UE y la CE criticaron la semana pasada que Alemania, como primera potencia económica europea, no haga lo suficiente contra la actual desaceleración económica.

Conocida por su reticencia al endeudamiento del Estado para sufragar el gasto público, Merkel insiste, sin embargo, en que el reciente plan germano de estímulo económico de 32.000 millones de euros es el más voluminoso de Europa, frente al del Reino Unido (unos 23.500 millones de euros) y el de Francia (26.000 millones de euros).

Pese a todo, Brown, Sarkozy y Barroso han quitado hierro a una eventual fisura europea en ese área, al resaltar el carácter "informal" de la reunión de este lunes e incidir en que el pasado fin de semana hablaron por teléfono con la jefa del Gobierno alemán.

Por si quedaba alguna duda, el jefe del Ejecutivo comunitario ha considerado "imposible" buscar una solución europea a la crisis sin Berlín, y recalcó su "confianza total en los esfuerzos que está haciendo Alemania".

Según Barroso, el plan alemán de reactivación económica "está en línea" con el propuesto por la CE, que asciende a 200.000 millones de euros -el 1,5% del producto interior bruto (PIB) comunitario- y se debatirá en el Consejo Europeo de esta semana.

Reunión con empresarios

Brown ha alabado la idea de cooperar a nivel europeo y se mostró optimista sobre la posibilidad de trabajar "mano sobre mano" con la nueva Administración de Estados Unidos que encabezará Barack Obama.

El primer ministro británico alertó también de los peligros de caer en el proteccionismo e hizo hincapié en la necesidad de aprobar la Ronda de Doha de liberalización del comercio mundial, que se negocia desde hace siete años.

Brown, Sarkozy y Barroso se han entrevistado primero en Downing Street, residencia oficial del jefe del Gobierno británico, y después mantuvieron un encuentro en el palacete de Lancaster House (centro de Londres) con una cincuentena de líderes empresariales.

Entre las compañías representadas en la reunión destacan el grupo siderúrgico ArcelorMittal, la petrolera Total, el gigante aeroespacial europeo EADS y el operador de telefonía móvil Vodafone.

Brown, Sarkozy y Barroso volverán a coincidir en Londres el 2 de abril en la próxima cumbre del Grupo de los Veinte (G-20, los países más ricos y los emergentes), que abordará la crisis económica y la reforma de las instituciones financieras internacionales.